Campamentos suicidas para niños de Hamas

En la mayoría de los países los campamentos de verano son un tiempo lúdico en donde los más pequeños desarrollan habilidades relacionadas con la naturaleza, el compañerismo y el trabajo en equipo ¿Sucede así en todo el mundo? En la Franja de Gaza, sometida por el terrorismo islámico de Hamás, los campamentos son una forma de abuso infantil en donde corrompen a los niños para que se suiciden y asesinen a los judíos ¿Cómo te sentirías si supieras que en el campamento al que van tus hijos se les enseña a inmolarse y asesinar? Esto es lo que se enseña en los campamentos suicidas para niños de Hamás en Gaza.

Lo más probable es que te parezca increíble que en Gaza los campamentos sean campos de entrenamiento para que los niños o jóvenes aprendan a inmolarse matando a cuantos judíos puedan. Unos niños que además Hamás utiliza como escudos humanos. En todas las intervenciones en público los cabecillas de Hamás, también otros islamistas lo hacen, llevan en los brazos, o a su lado, a niños. El uso y abuso de la infancia palestina por parte de Hamás es un atentado contra los derechos humanos y particularmente contra los derechos de los niños recogidos en las Naciones Unidas entre otros organismos ¿Qué hacen los cientos de organismos afiliados a ONU para defender a los niños palestinos en Gaza? Nada, absolutamente nada.

Las escuelas de UNWRA son centros de reclutamiento para mantener el flujo de niños que serán adoctrinados también en los campamentos de Hamás. Unas instituciones que se nutren de los fondos que las Naciones Unidas destinan para la ayuda a la infancia ¿Están conscientes en estas y otras agencias de la ONU del daño irremediable que están causando a los niños palestinos de Gaza? Todo parece indicar que no están conscientes y qué además, para hacer más daño, las agencias de la ONU sostienen con miles de dólares al gobierno dictatorial e ilegítimo de Hamás en Gaza.

En la presentación de UNWRA dicen que son “la agencia de la ONU que trabaja con los refugiados y refugiadas de Palestina por un futuro digno” según sus mismas palabras ¿Un futuro digno es reclutar niños y jóvenes para que sean adoctrinados por Hamás? ¿Incluye un futuro digno para los niños palestinos en Gaza el que se les enseñe a confeccionar artilugios incendiarios para arrasar los campos de Israel al otro lado de la frontera? Son muchas las preguntas que las agencias de la ONU no responden y mientras tanto siguen recaudando fondos millonarios, una especie de impuesto revolucionario islamista, para mantener la estructura sangrienta de Hamás y de otros grupos islamistas afines.

La comunidad internacional debe intervenir con la fuerza de la razón y con la razón de la fuerza para desalojar a Hamás de Gaza ¿Esto implica el uso de la fuerza? Lo que haga falta para, en primer lugar, detener el abuso contra la infancia por parte de Hamás. En paralelo desmantelar la red de soporte financiero de los grupos islamistas en la ONU por medio de sus agencias cuyos fondos nutren también a Hamás. Una intervención militar a modo de coalición internacional apoyada y sustentada por los países árabes moderados que ven el peligro que supone el islamismo radical. El objetivo será desalojar del poder al grupo terrorista de Hamás en Gaza y diseñar una estructura social que permita tener un verdadero futuro a los niños y jóvenes de Gaza ¿Acaso la ONU no puede gestionar la intervención en Gaza? Sí puede, el problema es que no quiere.

Los campamentos suicidas para niños de Hamás en Gaza son parte de la estructura de adoctrinamiento islamista para formar terroristas que sigan inmolándose y asesinando israelíes, sean niños, ancianos, mujeres u hombres. Unos campamentos que ya han lastrado el presente y el futuro de los niños palestinos ¿Quiénes son los culpables? Hamás en primer lugar y todos aquellos que inconscientemente, en algunos casos, sostienen con ayuda financiera al terrorismo islámico. Algunos solo quieren sentirse bien por dar algo, pero no piensan las consecuencias de dar apoyo a los grupos islamistas. Lo único que esperamos es que su hijo no caiga en las manos de los monitores en los campamentos suicidas para niños de Hamás en Gaza o en otras partes del mundo.

Por JOSÉ IGNACIO RODRÍGUEZ – Enlace Judío