Rami Kleinstein brilló en el Teatro Coliseo

El evento contó con la asistencia de las autoridades mundiales del Keren Kayemet LeIsrael, Daniel Atar y Hernán Feldman presidente y vice respectivamente, junto a Amnón Ben Ami, director ejecutivo del KKL y el Sr. Ariel Goldgewicht, Director del Departamento Latinoamericano.

La flamante embajadora de Israel en la Argentina Galit Ronén hizo su debut en eventos comunitarios. Una especial presencia tuvo Amin Mourad Meleika, el embajador de Egipto, en Argentina a quien el presidente mundial del KKL le pidió transmitiera al presidente de su país un agradecimiento especial por lo que realiza ese país en la mantención de la calma en un Medio Oriente tan convulsionado.

El titular del KKL marcó una cruda realidad: “De acuerdo a estudios recientes el 70% del pueblo judío se está asimilando,lo que para un pueblo tan pequeño como el nuestro es una catástrofe”.En tal sentido hizo un llamado para que cada uno se transforme en un activista.

El presidente del KKL local Hernán Hilu convocó a un sentido homenaje para todos los presidentes del KKL Argentina y en el caso de los fallecidos subieron a recibir un reconocimiento sus familiares.

La recién llegada embajadora, Galit Ronén, se refirió a su relación con el KKL. “Comenzó desde el día que nací porque mi mamá era docente y sus estudiantes le regalaron 18 árboles plantados a mi nombre, y después cada año los chicos del kibutz donde crecí salíamos a plantar árboles en Tu bishbat (año nuevo de los árboles) y pienso que cada uno de ustedes, como yo, tuvo el PusHke (alcancía del KKL) y cada viernes cada uno de nosotros, pese a que estábamos en el kibutz y no teníamos dinero, poníamos una pequeña moneda”.

“Así fue como yo crecí junto con el Keren Kayemet y el KKL creció con Israel. Hoy es 1° de septiembre, 80 años desde el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, y hoy es también el primer día del año escolar en Israel, y así el KKL tiene relación con nosotros, desde la memoria hasta el porvenir”, añadió Ronén.

Finalmente, Hernán Felman, afirmó que “se calcula que entre el 4% y el 5% de la tierra del KKL fuer donada por el judaísmo latinoamericano” y remarcó que Argentina tuvo “una gran participación”.

Luego de una hora de discursos, la ansiedad de los asistentes y su deseo de disfrutar de Rami Kleinstein se hacia sentir. El baladista no defraudó, logró que el público coreara cada uno de sus temas y concluyera de pie acompañando con emoción sus dos últimas piezas. La música de Israel se hizo presente en su máxima expresión.