Se presentó el libro “Una vida ejemplar”

Un emotivo y multitudinario evento con la presencia de decenas de Rabanim, dirigentes comunitarios y familiares fue el marco de presentación de un libro en su honor, que recopila la vida de un paradigma de la azkanut en la Argentina.

En las palabras del prefacio que acompañan la obra y fueron leídas por el Rabino Abraham Serruya “Y él tenía un hijo llamado Shaúl, especial y bueno y no había entre los hijos de Israel mejor que él, más elevado que todos los del pueblo, de sus hombros hacia arriba” Shemuel (9-2).

La comunidad judía de Buenos Aires, Argentina, también tuvo un hijo llamado Shaúl, especial y bueno, y no había otro como él entre los hijos de Israel de este lugar.

En sus hombros llevó la carga de las instituciones educativas, de las sinagogas y las necesidades del tzibur. Elevó al público con su labor y dignificó a nuestro pueblo con su ejemplo de humildad y devoción.

De las múltiples anécdotas y enseñanzas que se compartieron sobre la vida del homenajeado, se resaltaron, su labor incansable, fe inquebrantable y visión. Un hombre que supo ser un empresario exitosísimo viniendo de la nada y que en paralelo dedicaba su tiempo a la comunidad y familia. El Rab Serruya resaltó que este es el ejemplo que “sí se puede con todo”. Se puede ser un empresario exitoso, un Azkán absolutamente dedicado al servicio comunitario y un marido amoroso y modelo para su familia.

Don Shaúl era un hombre de acción que contagiaba alegría y optimismo permanente, para el que no había imposibles. Un hombre respetado y querido que llegó a ver y disfrutar la bendición en su enorme descendencia, sus emprendimientos comerciales y comunitarios. Su nieto Shaúl, leyó una tefiláh que su abuelo recitaba permanentemente y recordó uno de sus últimos diálogos, cuando estudiando un pasaje de la Guemará que habla del motivo de Arijut Yamim, una vida larga; su abuelo de casi 100 años respondió lacónicamente, Guemilut Jasadim, la ayuda al prójimo.

Su nieto, Shaúl Daniel, compartió un bello poema que figura en el libro y sintetiza la figura de su abuelo de manera cabal.

Hermosos recuerdos surgieron en las palabras del Rabino Abraham Chehebar quien recordó viajes con él y su inagotable vitalidad para conseguir fondos para causas de la comunidad.

Este emprendedor y empresario exitoso, decidió aún en el esplendor de su actividad comercial, depositar esa tarea en sus hijos para dedicarse 100% a la actividad comunitaria y filantrópica.

Sus hijos David, Israel, Dani, Fortuna, Linda y Esther acompañaron con sentidas palabras y recuerdos la figura su padre, exaltando que sin duda logró ser este hombre que iluminó a tantos, gracias a su compañera de ruta y esposa la Sra. Luisa, otro pilar del que se escribirá mucho en la historia de la comunidad judeo-Argentina. La mencionada emocionó a todos los presentes con sus palabras de agradecimiento por la presencia y su bendición para cada uno en las vísperas de las fiestas, con el deseo de Shaná Továh.

El magnífico y significativo evento en memoria de este hombre con “una vida ejemplar” cerró con las palabras y un brindis de buenos augurios para el 5780, por parte del Rabino Shlomó Ben Amu, quién recordó, como cuando era soltero las puertas de la casa de la familia Sutton Dabbah lo recibían cada Shabat para disfrutar de su mesa y hospitalidad.

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