La reunión entre Azul y Blanco y Likud profundizó el conflicto

JAI- La reunión entre los dos principales partidos políticos terminó con declaraciones que resumen la reunión. Ambas partes se quejaron de que la otra parte no quería hablar sobre lo que realmente importaba.

Las primeras conversaciones oficiales de la coalición entre Likud y Azul y Blanco comenzaron y terminaron con el pie equivocado, pero en señal de esperanza, los equipos que representan a las dos partes se reunieron durante más de cuatro horas en el Hotel Orient de Jerusalén.

La reunión terminó con las dos partes emitiendo declaraciones que resumen la reunión en la que ambas se quejaron de que la otra parte no quería hablar sobre lo que realmente importaba y se centró en cuestiones que son irrelevantes.

El Likud se quejó de que Azul y Blanco no respondió a la solicitud del Likud de que la base de las conversaciones sea una idea de compromiso presentada por el presidente Reuven Rivlin como base para las negociaciones. La idea de Rivlin es aprobar una ley que permita que un primer ministro se suspenda indefinidamente para enfrentar una acusación y un viceprimer ministro reforzado para dirigir el país hasta que el primer ministro sea absuelto de los cargos.

Una portavoz de Azul y Blanco dijo que al Likud le gustó el plan de Rivlin porque le permitiría a Netanyahu comenzar como primer ministro, pero se negó a discutir cuestiones de política clave. También se quejó de que el Likud seguía insistiendo en negociar en bloque.

“Azul y Blanco continuarán insistiendo en que la esencia y el contenido sean el impulso de las negociaciones para formar un gobierno”, dijo la portavoz.

“Pero al Likud simplemente le importaba que Netanyahu fuera el primer ministro como base para la discusión”.

Los dos equipos se encontrarán nuevamente el domingo por la mañana, antes de las vacaciones de Rosh Hashaná. Azul y Blanco rechazaron la solicitud de Likud de reunirse el sábado por la noche.

Las conversaciones comenzaron mal cuando los negociadores azules y blancos se negaron a entrar en la sala hasta que la prensa se fue.

El Likud invitó a los medios de comunicación a una oportunidad para tomar fotos en el Orient Hotel de Jerusalén antes de las conversaciones, pero Azul y Blanco se quejó de que no se había coordinado con ellos.

“No tenemos nada de qué avergonzarnos en las reuniones con Azul y Blanco”, dijo el ministro de Asuntos de Jerusalén, Ze’ev Elkin (Likud).

El jefe negociador del Likud, el ministro de Turismo Yariv Levin, dijo: “Queremos un gobierno de unidad amplia de inmediato”.

Elkin agregó que “esto se puede hacer rápidamente con buena voluntad. Cada partido que quiera que se invite al estado democrático judío. Quien diga que no, trae las terceras elecciones”.

El negociador jefe de coalición de Azul y Blanco, Yoram Turbowicz, dijo al Jerusalem Post en la reunión que Likud quiere construir un techo antes de los cimientos de la casa, mientras que su partido quiere construir primero los cimientos.

Con información de Jerusalem Post.