Los recursos naturales, en particular los estratégicos, fueron, son y serán factores de crisis y conflictos en el escenario global
En 1885 se llevó a cabo en Berlín
el encuentro de las principales potencias europeas con el objetivo de “legitimar el reparto colonial” que encontraba sus fundamentos en la Escuela Positivista, y donde el actor principal fue Gran Bretaña que prácticamente se constituyó en el árbitro del reparto de Africa, en el q
ue no estuvieron ausentes las crisis y los conflictos entre los actores, que prologaron el estallido de la 1ra. Guerra Mundial.
El reparto de África de aquel entonces es un claro ejemplo la pugna entre las potencias europeas sea para obtener, sea para mantener, según el caso, mercados, fuentes de materias primas, riquezas, rutas marítimas y terrestres redituables y seguras, y geopolíticamente, enclaves y puntos estratégicos, eso sí, poco y nada importaba la población autóctona, sólo que fuesen funcionales a los intereses de los actores coloniales.
Tras las dos Guerras Mundiales el escenario mundial se fue estructurando en relación al conflicto Oeste – Este, es decir, el período de la Bipolaridad con sus dos actores protagónicos, los EE.UU. y la URSS., conformándose enredador de estos alianzas estratégicas y bajo la espada de Damocles del poder nuclear que advirtiera la Mutua Destrucción Asegurada, o como tan bien lo define Raymond Aron, “ el equilibrio del terror”, ambas potencias dirimían sus conflictos a través de terceros actores en conflictos armados de baja o media intensidad, aprovechando el contexto del proceso de Descolonización, en el que África, en especial la subsahariana, fue sacudida y de
sgarrada brutalmente, y donde no sólo estaba en juego lo geopolítico, sino el asegurarse la provisión de recursos naturales estratégicos.
Hoy, pasada la Bipolaridad, el escenario internacional se caracteriza por su interdependencia compleja y la Multipolaridad, en medio del pleno desarrollo de la 4ta. etapa de la Revolución Industrial y donde los recursos naturales estratégicos se han vuelto factores desestabilizadores de la seguridad internacional, y para demostrar este punto de vista tomaré dos actores estatales del África subsahariana.
En el centro geográfico del continente africano se encuentra la hoy llamada República Democrática del Congo, un vasto territorio que entre 1908 y 1960 era conocido como Congo Belga, y que en el contexto del antes mencionado “reparto de África”, fue una exitosa iniciativa de Gran Bretaña, para conformar un “Estado Tapón”, que previniera los posibles conflictos y crisis entre las potencias coloniales a raíz de la expansión colonial.
En el marco del proceso de descolonización propiciado por la ONU, en particular en las regiones del entonces denominado
Tercer Mundo, en 1959 se llevaron adelante las primeras elecciones libres en el Congo, resultando ganador el Movimiento Nacional Congoleño liderado por Patrice Lumumba, lo que vino fueron tres décadas de sangrientas luchas y desmembramiento territoriales, la dictadura de Joseph Mobutu apoyado por los EE.UU. en el escenario del conflicto bipolar, dos guerras civiles cruentas, y finalmente la transición a lo que es hoy la República Democrática del Congo.
Ahora bien, ¿ cuál es la importanc
ia de este actor estatal, aún sumido en una corrupción endémica, en conflictos tribales, azotado por el Ebola, el Sida y la Fiebre Amarilla, con un 70% de su población viviendo en zonas rurales y niveles bajos de alfabetización que contrasta con el 30% restante de las áreas urbanas que viven al modo occidental?, pues la importancia está en sus recursos naturales estratégicos y reservas minerales, es el 1er. productor mundial de Cobalto, uno de los mayores de Cobre y Diamantes, y principalmente posee el 80% de la reserva mundial de Coltan.
Se preguntaran ¿Qué es el Coltan?, es la abreviatura de Columnita-Tantalita, es decir una mezcla de ambos minerales, con p
ropiedades como ser su gran resistencia al calor y como conductor eléctrico, y sea como Carburo u Oxido o en polvo de Tántalo, es utilizado tanto en herramientas de corte de alta resistencia, para lentes de cámaras, impresoras a chorro, en circuitos electrónicos, en audífonos y marcapasos, en sistema de airbag, en GPS, sistemas ABS de autos, en computadoras portátiles, el consolas de juegos, cámaras de video, cámaras fotográficas digitales y telefonía celular y especialmente en su utilización en equipamiento militar, por ejemplo en el área misilística.
Como vemos, si no se hubiese desarrollado la actual tecnología de punta en el tantalio presente en el Coltan, no se
hubiera dado ese gran salto que es parte fundamental de esta 4ta. etapa de la Revolución Industrial, y por esa razón fue incorporado por el Depto. de Defensa de los EE.UU., como recurso estratégico y crítico, ya que constituye una amenaza a la Seguridad Nacional el no poder controlar su producción, algo que hace de su importancia equipararlo con el petróleo o el gas, un paralelismo analizado por Michael Clare en su libro “Guerra por los Recursos”.
Tal fue el impacto del Informe del Depto. de Defensa que dio lugar a la creación de AFRICOM, el comando unificado regional, una versión Siglo XXI de la Doctrina Keenan, pero enfocado hacia CHINA, el otro actor internacio
nal que a fijado sus objetivos en el Coltan congoleño, y también en el Cobalto, a través de dos empresas chinas, Molybdenum TFM y CDM, la primera de estas en el 2016 realizó una inversión por U$s. 2.650 millones y constituyéndose en la segunda firma productora detrás de la suiza Glencore, y de esta manera Beijing, con las mismas preocupaciones y objetivos que Washington, sea convertido en el competidor a nivel global en recursos naturales estratégicos, mientras tanto, en la República Democrática del Congo 5,2 millones de niños carecen de educación y pésimas condiciones de salud e higiene.
El otro país africano que tomo por
ejemplo, de este “Nuevo Viejo Juego de Reparto”, es un pequeño estado en el litoral atlántico, Sierra Leona, que irónicamente fue fundada para ubicar a esclavos liberados, como su vecina Liberia, y que desde 1808 se constituyó en colonia británica y su capital recibió obviamente el nombre de Freetown.
Como pasó con el ejemplo anterior, y con la mayoría, por no decir, con todas los territorios coloniales del Africa subsahariana, durante el período pos 2da. Guerra Mundial, fue parte del proceso de descolonización, y en 1961 le es otorgada su independencia, y pasa a formar parte del Commonwealth, pero como en otros casos, sobreviene el conflicto armado, una devastadora guerra civil que
tuvo su período más sangriento entre 1991 y el 2001 con un costo de más de 50.000 muertos y miles de desplazados a estados vecinos, recién en el 2002 el presidente Ahmad Tejan Kabbah consolidó el final del conflicto con la ayuda de Gran Bretaña, CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental) y la ONU.
En el 2007 se iniciaron los Juicios por Crímenes de GUERRA Lesa Humanidad con intervención de la Corte Internacional de La Haya, lo que ejemplifica tristemente las atrocidades cometidas en l
a guerra civil, pero las condiciones socio-económicas de este pequeño país africano hacen temer el rebrote de la violencia, a lo que debemos sumar la precariedad de su sistema de salud y las recurrentes epidemias de Ébola y Fiebre Amarilla, por ejemplo del 2014 al 2016 por causa del Ebola murieron más de 15.000 seres humanos.
Pero este pequeño estado tiene importancia por sus reservas de Bausita y Rutilo,el primero rico con un alto contenido de aluminio y el segundo de óxido de titanio, pero quizás lo que más importa son sus yacimientos de
Diamantes, que ha dado lugar a la denominación de “Diamantes de Sangre” y con un factor adicional, el fenómeno de los Niños Soldados, que durante la guerra civil llegaron a 12.000, y a la tragedia de las niñas usadas como esclavas sexuales.
El control de las zonas productoras de diamantes en Sierra Leona, como también en Liberia y Angola, sirve para refinanciar con el producto de las extracciones los conflictos armados, conformando una espiral de violencia que perjudican a los sectores más empobrecidos, mientras tanto, la actual administración intenta no sólo superar las profundas heridas de la guerra civil sino recomponer
su situación económica, con una Deuda Pública de casi el 130% de su PBI, para lo cual se reabierto la inversión extranjera en su principal riqueza, los Diamantes, pero donde hasta ahora los resultados positivos aún no se experimentan, salvo el de las empresas europeas y en las ganancias del tráfico ilegal que financian conflictos.
Entre aquel Congreso de Berlín de 1885 y la actualidad de este Siglo XXI, hay cosas que parecen cambiar para en realidad no cambiar, el Africa y en particular la región subsahariana, siguen siendo un botín de reparto de los principales actores globales y donde los recursos naturales, en particular los de i
nterés estratégico son agentes de crisis y conflictos en el escenario internacional, que me recuerda la obra del escritor italiano Guiseppe Tomasi di Lampedusa, de mediados de los 50 del siglo pasado, El Gatopardo, que diera origen a la expresión “Gatopardismo”, es decir, “…si queremos que todo siga igual, necesitamos que todo cambie…” o ¿no?
Por el profesor Luis Fuensalida
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Radio Jai
Ayuda a RadioJAI AHORA!
HAZ CLIC AQUÍ PARA HACER UNA DONACIÓN