¿Qué se hace en Argentina para combatir el terrorismo?

La Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires creó el Centro de Estudios sobre Seguridad Hemisférica, Terrorismo y Criminalidad Financiera, dirigido por Félix Marteau. El abogado y doctor en sociología explicó los desafíos que deberá afrontar el centro de estudios y la posición actual de la Argentina en materia del combate contra el terrorismo.

De acuerdo a lo expresado por Marteau, “Argentina tiene la particularidad de tener en su historia dos tremendos ataques que han golpeado nuestra sociedad y sobre todo han dejado el lastre de la impunidad, esa es una historia que nos obliga a tener responsabilidades institucionales en la lucha contra el terrorismo global. Esos ataques fueron el preanuncio de lo que después sería un terrorismo de alcance global”.

Si bien los atentados a la embajada de Israel y la AMIA fueron determinantes en la configuración de un terrorismo en territorio nacional, casi tres décadas después la región se enfrenta a un desafío muy distinto: el terrorismo de alcance global. 

Las nuevas estrategias del terrorismo, utilizadas por grupos como Hezbollah, logran posicionar personas de todo el mundo en sus filas. Como explica Marteau “hay emisores concretos de mensajes violentos que tienen repercusión en audiencias de otros territorios y en otros países. Se refieren a jóvenes marginados, sin educación, “desclasados”, que inicialmente no están vinculados al extremismo sunita o chiita pero pueden ser presa de los mensajes de odio extremo. Son cuestiones de la comunicación  a los que tenemos que prestar atención”.

La complejidad surge a partir de la politización de los grupos terroristas como Hezbollah, que no solamente componen una célula armada sino también un espectro de políticos que operan en favor de la organización.

Este “brazo político” cuenta con gran presencia en países como Líbano e Irán y son fundamentales para que el “brazo armado” pueda penetrar las fronteras.

Como experto en financiación del terrorismo, Marteau asegura que muchas veces los fondos estatales destinados a la política, terminan en manos de partidos que financian el terrorismo de forma clandestina, como sucede con los fondos de la Unión Europea que terminan en manos de Hamás.

Si bien es cierto que las actividades terroristas se financian con negocios ilícitos, no debemos desestimar los negocios legales que desvían sus fondos hacia organizaciones políticas como una forma legal de financiar una actividad que no lo es.

En el caso argentino, la triple frontera es un paraíso para quienes realizan actividades ilegales por el poco control de las autoridades en la zona. “La idea (de los estados) es reprimir cualquier conexión que pudiera existir entre prácticas de contrabando, narcotráfico y comercio ilícito que generan riquezas que puedan ir al brazo político de Hezbollah” dijo. 

Las políticas, actualmente ineficientes del estado parecieran hacer la vista gorda en este tipo de temas. Para Marteau, al país le falta mucho trabajo en el combate contra el terrorismo, si es que realmente quiere llevar a cabo la lucha. El especialista se preguntó: “¿Se puede combatir a Hezbollah? Se puede. ¿Argentina debería participar en ese combate? Definitivamente. Bueno entonces ¿Que tiene el estado para dar y decir más que manifestaciones rimbombantes?

¿Tenemos un grupo de trabajo que estudie Hezbollah? ¿Un grupo que entienda perfectamente que vías de financiamiento pueden pasar por nuestro sistema financiero semi-formal o solo decimos ‘Sí, luchamos contra Hezbollah’ porque eso suena bien?”

El posible escenario político que ubica a Alberto Fernández como presidente ha traído al recuerdo el famoso “pacto de impunidad” propuesto en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Un arreglo formal entre Irán y Argentina que se volvió polémico por sus intenciones de dejar impunes a los responsables por el atentado a la AMIA y dio lugar al asesinato del fiscal Nisman. 

Frente a la pregunta por este polémico acuerdo en el escenario de un posible nuevo gobierno Marteau dijo: “No tengo tanta preocupación por que volvamos a ese episodio nefasto, completamente nefasto, de un pacto con Irán que fue una idea desquiciada. No lo entiendo desde el punto de vista de la racionalidad política”, y agregó: “No nos debería afectar cualquiera sea el gobierno que esté gobernando la argentina en el próximo periodo”

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