EE.UU., Reino Unido, China, Italia y más países se unen a la presión contra Turquía por su ofensiva en Siria
El gobierno británico anunció que suspende la exportación a Turquía, de armas que “puedan usarse” en la ofensiva lanzada contra los kurdos en el norte de Siria.
Las autoridades de Reino Unido están revisando sus licencias de exportación de armas a Turquía ante la creciente presión ejercida por la comunidad internacional a raíz de la ofensiva militar turca en el noreste de Siria.
El Gobierno británicos habrían suspendido la expedición de nuevas licencias sobre ventas armamentísticas a Turquía mientras se lleva a cabo la revisión.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió contra Turquía al autorizar sanciones contra tres de sus ministros, reimponer aranceles a su acero y poner fin a las conversaciones sobre un acuerdo comercial con Ankara, como forma de castigar a su histórico aliado por su ofensiva en Siria.
Trump anunció las medidas tras verse bajo una intensa presión en su país por parecer, en un principio, que daba luz verde al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para aplastar a los combatientes kurdos en Siria otrora respaldados por Estados Unidos.
Mientras tanto, Italia no quedo atrás. El ministro de Exteriores italiano Luigi Di Maio exigió que Turquía suspenda de manera inmediata la operación militar en el noreste de Siria, en una intervención en la Cámara de diputados.
Dirigiéndose a los parlamentarios, Di Maio subrayó: “La historia nos recuerda que la intervención militar siempre genera mayor desestabilización y crea condiciones locales amenazadoras, lo muestran de manera evidente los escenarios libio e iraquí”.
China instó a Turquía a que cese sus operaciones militares en el norte de Siria ante el avance inminente de las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al Assad.
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