Condenan al árabe israelí que colaboró con el atentado del Monte del Templo

Un hombre árabe israelí fue sentenciado a 16 años de prisión por colaborar con tres terroristas armados que asesinaron a dos policías a las afueras del complejo del Monte del Templo de Jerusalem en julio de 2017.

El Tribunal de Distrito de Haifa también ordenó a Amjad Muhammad Ahmad Jabarin, de la ciudad norteña de Umm al-Fahm, que pague 258,000 NIS (U$D73,000) a cada una de las familias de los oficiales que fallecidos durante el ataque.

Jabarin fue condenado por colaboración en un ataque terrorista, obstrucción de la justicia y conspiración para cometer un delito.

Los documentos judiciales mostraron que Jabarin transportó a los tres terroristas a Jerusalem, habló con ellos sobre sus planes con anticipación e “incluso ofreció unirse a ellos para llevar a cabo el ataque en al menos dos ocasiones”.

Los tres terroristas resultaron abatido por la policía en el ataque, que se cobró la vida del Sargento Primero Kamil Shnaan, de 22 años, y el Sargento Primero Haiel Sitawe, de 30.

Durante su interrogatorio, Jabarin también reveló conexiones entre los tres terroristas, todos ellos llamados Muhammad Jabarin de Umm al-Fahm, y la ilegalizada Rama Norte del Movimiento Islámico, dijo la agencia de seguridad Shin Bet durante su juicio.

El 14 de julio, aproximadamente a las 3 am, los tres hombres armados llegaron al Monte del Templo desde Umm al-Fahm para orar, portaban pistolas y un cuchillo debajo de sus ropas. Las armas habían sido introducidas de contrabando en el sitio por el cómplice.

Permanecieron en el lugar sagrado durante cuatro horas, luego salieron hacia el barrio musulmán. Justo después de las 7 am, abrieron fuego contra los oficiales Sitawe y Shnaan, que estaban estacionados en una de las entradas al Monte del Templo, matándolos. Otros policías en la escena respondieron a los terroristas y los mataron.

Amjad Jabarin fue arrestado el 23 de julio, nueve días después del ataque, y acusado en agosto de 2017.

Según documentos judiciales, Jabarin entrenó con los terroristas antes del ataque, uniéndose a ellos cuando fueron a practicar disparando sus ametralladoras improvisadas “Carlo”.

La noche antes del ataque, también condujo a los tres a un campo de fútbol en Umm al-Fahm, que sirvió como punto de recogida para un transbordador al Monte del Templo, sabiendo que estaban armados y planeando llevar a cabo el tiroteo.

Después del ataque, Jabarin también escondió algunas de las pertenencias de los asesinos, teléfonos celulares y llaves del auto, que le habían dado de antemano.

El ataque al Monte del Templo provocó semanas de inestabilidad en Jerusalem y Cisjordania. Después del tiroteo Israel cerró el complejo por el resto del día, algo que no se había hecho un viernes, el día más popular para la oración musulmana, en casi 50 años.

Cuando el sitio volvió a abrir dos días después, la policía había instalado detectores de metales en las entradas al sitio sagrado, que los funcionarios musulmanes locales denunciaron como intentos de cambiar el status quo. Las semanas que siguieron vieron numerosos enfrentamientos sangrientos entre la policía y los habitantes de Jerusalem Este, que se negaron a pasar por los detectores y, en su lugar, realizaron a veces violentas protestas fuera de la Ciudad Vieja.

Se restableció un cierto grado de calma en la capital después de que el gobierno acordó retirar los detectores de metales y otras medidas de seguridad de las entradas al Monte del Templo el 25 de julio.

Con información de Times of Israel.