Bolsonaro viaja a Medio Oriente después de la polémica con Jerusalem

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llega a Abu Dhabi el sábado para una gira por tres estados del Golfo, con la esperanza de pasar la página sobre una tormenta diplomática el año pasado con las naciones árabes sobre una propuesta para trasladar la embajada de Brasil en Israel a Jerusalem.

El plan, que habría eliminado el apoyo tradicional de Brasil para una solución de dos estados al conflicto palestino, irritó a los países árabes y amenazó con un comercio de $ 5 mil millones al año en las exportaciones brasileñas de carne halal.

Durante una visita a Israel en abril, Bolsonaro abandonó la idea y anunció la apertura de una oficina de promoción comercial en Jerusalem.

Las invitaciones para visitar los Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Arabia Saudita son evidencia de que el problema se ha superado, dijo Kenneth Nobrega, secretario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil para negociaciones bilaterales con Oriente Medio, Europa y África.

Nobrega dijo que Bolsonaro buscará un mayor comercio e inversión de sus anfitriones productores de petróleo para ayudar a impulsar la economía de bajo rendimiento de Brasil. El presidente brasileño de derecha se reunirá con los jefes de estado y hablará en conferencias de negocios en Doha el lunes y Riad el miércoles.

Bolsonaro prometió a los partidarios evangélicos cristianos en las elecciones del año pasado que trasladaría la embajada de Tel Aviv a Jerusalén para alinear a Brasil más estrechamente con Israel.

Pero perdió una batalla interna contra los generales y economistas pragmáticos de su gobierno que subrayaron la necesidad de estrechar los lazos económicos con las naciones árabes, según Oliver Stuenkel, experto en comercio del grupo de expertos FGV de Sao Paulo.

“Bolsonaro ha recibido información sobre lo que debe decir y lo que no debe decir para reparar el daño que hizo a la reputación de Brasil en el mundo árabe”, dijo Stuenkel.

Los lazos de Brasil con las naciones árabes están mejorando día a día, dijo el embajador de la Autoridad Palestina, Ibrahim Al Zeben, quien construyó una embajada en Brasilia a tiro de piedra del palacio presidencial, para molestia de los diplomáticos israelíes.

Bolsonaro dijo el año pasado que Palestina no era un país y que no debería tener una embajada en Brasilia, a pesar de que en 2010 Brasil reconoció el estado de Palestina y sus fronteras de 1967.

Al Zeben dijo que los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores le dicen que Brasil aún respalda una solución de dos estados al problema palestino.

“Estamos tratando de fortalecer y diversificar las relaciones entre Brasil y el mundo árabe basadas en intereses mutuos”, dijo.

Con información de Jerusalem post.