“El acercamiento de Bolsonaro a Israel no ha dado frutos”

En diálogo con Radio Jai, el periodista y rabino Gustavo Guershon recorrió distintos aspectos de la actualidad de Brasil, incluyendo su vínculo con Israel.

El presidente brasileño inició una gira que lo lleva a a Asia y Oriente Medio donde promoverá las inversiones en el gigante sudamericano por parte de Japón, China, Emiratos Árabes, Qatar y Arabia Saudita.

“Hubo en el primer momento del gobierno de Bolsonaro un acercamiento con el gobierno de Israel que hasta el momento no ha dado ningún fruto comercial grande.

Fue más un acercamiento personal y hay buenas intenciones pero no se ven ni se reflejan en los números” expresó Guershon ante la consulta sobre el estado de la relaciones bilaterales con el Estado Judío.

“También se produjo un acercamiento hacia Donald Trump pero tampoco ha dado frutos y por lo tanto no hay que descuidar a uno de los mercados más grandes del mundo como el chino. La balanza comercial de Brasil tiene como uno de sus socios principales a China.

Bolsonaro es un hombre de impulsos y toma más medidas unilaterales que bilaterales como por ejemplo el tema de visas. Se teme que al quitar la visa de reciprocidad que regía con ese país se produzca una masiva ola de inmigración ilegal desde China” indicó..

La realidad indica que “ante el cierre de algunos mercados, Brasil necesita abrir otros, más teniendo en cuenta que Bolsonaro expresó que si gana Alberto Fernández sancionaría a la Argentina y la sacaría del Mercosur. Eso podría afectar más de dos millones y medio de puestos de trabajo y eso leva a tener que abrir otros mercados”.

Acerca de la particular forma que el presidente de ese país tiene de llevar su discurso, el periodista expresó que “el estilo Bolsonaro golpea y la gente que lo rodea luego intenta suavizar lo que dijo, por lo tanto es un presidente al que se le va la lengua y después hay que corregirlo. La última declaración polémica en relación a la situación en Chile y Bolivia, fue que Brasil está listo para reprimir en caso de algún levantamiento popular. Esto es jugar con fuego, es provocar. No sea que cosa que alguno salga a la calle para ver si es verdad o no”.

“Es interesante que en éste momento no hay oposición en Brasil, está desarticulada. Pero el mismo genera confusión interna y su partido está dividido mientras la cúpula militar intenta mantenerlos unidos” agregó, y reflexionó acerca del otro gran tema de la realidad brasilera es si liberan o no a Lula en los próximos meses. “Alguno piensan que la libertad del expresidente consolidará aún más la posición radical de Bolsonaro”, concluyó.

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