Irán fortalecerá al terrorismo palestino

Irán y sus representantes en la región, incluido Hezbollah, monitorearon cuarenta y ocho horas de combates entre Israel y la Jihad Islámica Palestina.

El comandante del IRGC, Hossein Salami, habló en una ceremonia advirtiendo que el mundo islámico pronto verá la “caída del régimen sionista”. Dijo que la industria militar de Irán ha mejorado enormemente y que se estaban desplegando armas avanzadas. Estaban tan avanzados que a los medios iraníes ni siquiera se les permitiría verlos.

Lo que está insinuando son misiles guiados de precisión, misiles de crucero y drones, el mismo tipo de amenaza que Irán usó contra la instalación Abqaiq de Arabia Saudita en septiembre.

“Aseguramos a la nación iraní que las fuerzas armadas y el IRGC son tan grandes que pueden hacer frente al enemigo y nuestra gente vivirá cómodamente con el conocimiento de que podemos aplastar a nuestros enemigos”, dijo Salami. “Nunca nos detendremos ni nos retiraremos debido a sanciones”.

El comandante IRGC de Irán y sus unidades aeroespaciales, que tienen misiles y drones, observaron de cerca las batallas con la Yihad Islámica en Gaza. Salami insinuó esto al señalar que había monitoreado a los “comandantes y líderes de la resistencia palestina de Hamas y PIJ”.

Dijo que tienen derecho a defenderse y que el “régimen sionista” se estaba llevando a la destrucción.

Israel ha dicho que ve a Irán como la principal amenaza estratégica. El primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió a Irán que no se afiance en el Líbano. El jefe de gabinete de las FDI, Aviv Kochavi, advirtió a fines de octubre que la situación en el norte y el sur es frágil y que el conflicto podría desarrollarse. El norte es el principal desafío que enfrenta la actividad liderada por Irán.

Existe una creciente amenaza de “milicias chiítas” en Siria. Esto incluye una red que vincula a Hezbollah con grupos iraquíes como Kataib Hezbollah, que opera en Siria. En 2018, una base de Kataib Hezbollah fue alcanzada por un ataque aéreo cerca de Albukamal. Otros ataques aéreos, que los medios iraquíes atribuyeron a Israel, han golpeado una supuesta base iraní cerca del mismo cruce fronterizo de Albukamal con Irak.

Israel no puede pasar por alto esta amenaza del norte.

Esto significa que si bien la batalla contra PIJ fue limitada e Israel solo usó una pequeña cantidad de su capacidad, el verdadero desafío está en el norte.

Los dos están vinculados porque PIJ es un grupo aliado de Irán. Irán busca atacar a Israel a través de sus representantes. Ya lanzó un avión no tripulado al espacio aéreo israelí en febrero de 2018, disparó cohetes en mayo de 2018 y en enero de 2019. Además, una milicia chiíta intentó disparar cohetes contra Israel en septiembre desde cerca de Damasco. Israel atacó a un equipo de “aviones no tripulados asesinos” al sur de Damasco en octubre.

Este es el contexto de la batalla en Gaza.

Unas 48 horas mostraron que PIJ tiene capacidades que eran bien conocidas. No disparó sus misiles de mayor alcance al norte de Tel Aviv. Parte de su arsenal fue degradado, pero tiene miles de cohetes.

Sin embargo, en comparación con Hezbolá, tiene solo el cinco por ciento del número de cohetes. Esta es la imagen más grande.

Irán busca sacar provecho del caos en Irak y la retirada de Estados Unidos de partes de Siria. Quiere cimentar su camino hacia el mar a través de Irak y Siria hacia el Líbano.

 Pero debe ser cauteloso también porque tiene desafíos internos para su economía y ha leído las declaraciones de Estados Unidos, incluido el secretario estadounidense Mike Pompeo, que apoya a Israel en cualquier acción contra las amenazas de Irán.

Fuente: Jerusalem Post