La alienación solo duele

El reciente fallo del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas que exige el etiquetado separado de los productos israelíes hechos en los asentamientos muestra una vez más el papel negativo que desempeña la UE cuando se trata de Israel en el contexto palestino.

En cuestiones económicas, las relaciones entre la UE e Israel siempre han sido estables, pero al mismo tiempo han sido tensas por las tensiones políticas. El Acuerdo de Asociación ha estado en vigor desde 2000 y, sin embargo, no se ha celebrado una reunión UE-Israel durante casi una década.

Encuestas en los últimos años han sido la posición de la UE respecto a Israel se refiere a los territorios palestinos, cada vez más unilateral. Esto se muestra en numerosas declaraciones, en los votos hostiles de la UE en instituciones internacionales como la ONU, y también en la reciente decisión del TJCE.

De hecho, la Comunicación de la Comisión de la UE de 2015, ahora confirmada por el TJCE, representa un boicot de bienes que no se encuentra en ningún otro conflicto territorial. Es totalmente inapropiado e injusto que este instrumento solo se use contra Israel.

Tal política no mejorará las relaciones con Israel. Más bien, limita la capacidad de la UE de trabajar por la paz en Oriente Medio.

PAZ
Se aconsejaría a la UE que entable un diálogo serio con Israel y que sea más equilibrado en estas relaciones. Es obvio que construir una buena relación entre Israel y los palestinos no depende únicamente de Israel. Los palestinos también son responsables de un diálogo que promueva la convivencia y la paz.

Una posición de la UE que promueva la alienación y promueva el boicot como instrumento político y legal ciertamente no es la clave para un futuro mejor. Esperamos que los Estados miembros de la UE mantengan su política contra el etiquetado de dichos productos.

El autor es embajador israelí en Alemania.