Las brújulas de la OTAN

Los días 3 y 4 de diciembre, los líderes de los países miembros de la OTAN (Organización del Tratado Atlántico Norte) se reunieron en Londres, no sólo para conmemorar los 70 años de la creación de esta alianza militar, sino también para definir hacia dónde ir. Y cada país, y cada líder, tiene su propia visión, por lo que en esta coalición defensiva hay varias brújulas, cada una mirando a su propio norte.

Poco tiempo antes, calentando los motores, el presidente francés Emmanuel Macron afirmó en una entrevista para la revista The Economist que la OTAN estaba con “muerte cerebral”. Para el gobierno francés, la prioridad debería ser la lucha contra el terrorismo islamista, mirando no sólo a los atentados que ha padecido en su propio territorio, sino también los conflictos de Medio Oriente y las migraciones del Magreb. Para el presidente Donald Trump, que tiene su mirada puesta en Asia Oriental y el desafío creciente de la República Popular China, la OTAN es una alianza en la que invierte mucho dinero del presupuesto de defensa, y ha venido exigiendo reiteradamente que sus socios se pongan a la par. Si bien el incremento de los países europeos en defensa viene creciendo desde 2014 –a raíz de la anexión rusa de la península de Crimea-, los ritmos y los compromisos son diferentes. El presidente Trump no ha tenido buen diálogo con los líderes europeos, que se sienten desconcertados con su personalidad errática.

Pero hay otros actores, no menores, en la orientación de la brújula: el gobierno de Turquía, que mira hacia los kurdos dentro de su territorio y en Siria, y que aceleradamente se ha acercado a Vladímir Putin, apoyo del régimen de Bashar Al Assad. Y los países de Europa central y oriental, en especial los bálticos y Polonia, que observan con creciente desconfianza a Rusia.

La OTAN nació en los inicios de la guerra fría y fue un instrumento sumamente eficaz en ese escenario, así como tuvo la capacidad de ampliarse hacia el Este europeo tras el desplome soviético, brindando un paraguas de seguridad común a vecinos que podrían haberse mirado con suspicacia. Evitó la escalada de conflictos e intervino conjuntamente en Afganistán. A 70 años de su creación, y con nuevos actores en el escenario, debe definir cuál es su norte para que la brújula no enloquezca girando y girando sin parar.

Por Ricardo Lopez Gottig.

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