Las lluvias continúan inundando Israel

Las fuertes lluvias continuan trayendo advertencias de inundaciones peligrosas y caos a las carreteras, un día después de que un hombre murió por las inundaciones en el norte mientras intentaba rescatar a una madre y a un niño atrapados en su automóvil.

Se espera que la tormenta del jueves se concentre en la costa y el desierto de Negev, con preocupaciones particulares por las inundaciones en las ciudades de Ashkelon y Ashdod.

También se espera que el sistema de clima húmedo golpee a Tel Aviv, donde dos personas murieron el sábado cuando quedaron atrapadas en un ascensor inundado.

Las escuelas y jardines de infancia permanecieron cerrados el jueves en algunas comunidades del norte. La Autoridad de Naturaleza y Parques de Israel cerró algunas rutas de senderismo fluviales debido a las fuertes lluvias y la expectativa de que algunas corrientes desbordarían sus orillas.

En las últimas 24 horas, el Mar de Galilea ha aumentado 23 centímetros (aproximadamente nueve pulgadas).

Los servicios de rescate operaron en Tel Aviv y sus alrededores durante la noche, brindando asistencia a los atrapados en las inundaciones. La policía dijo en un comunicado que trabajaron junto a soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel y voluntarios para rescatar a los residentes. No hubo víctimas reportadas.

También se espera que las regiones del centro y sur sean azotadas por fuertes vientos, que los pronosticadores esperan que se calmen el viernes, y que la lluvia disminuya el sábado.

Un hombre arrastrado por las inundaciones fue encontrado muerto el miércoles en la ciudad norteña de Nahariya.

Citando a testigos presenciales, la policía dijo que Moti Ben Shabbat, de 38 años, se dejó llevar por las inundaciones mientras intentaba rescatar a los pasajeros de un automóvil que se volcó en un charco de agua.

Su cuerpo fue encontrado más tarde después de las búsquedas de los servicios de emergencia. Ninguno de los pasajeros del vehículo resultó herido, agregó la policía.

La muerte fue la séptima en una temporada que ha visto a algunas áreas del país inundadas repetidamente por aguaceros.

La lluvia causó grandes inundaciones en Nahariya, una ciudad costera de unos 50,000 habitantes cerca de la frontera con Líbano.

Se utilizaron tractores y vehículos militares para ayudar a transportar a los residentes a través de las calles llenas de agua cuando quedaron atrapados por las crecientes aguas.

Mientras tanto, cayeron fuertes nevadas en los Altos del Golán, lo que provocó que el Consejo Regional del Golán ordenara el cierre de las escuelas regionales al tiempo que proporcionaba autobuses para transportar a los niños de regreso a sus comunidades de origen. Algunas clases particulares debían continuarse localmente en las comunidades hasta que las condiciones se aclaren.

Lluvias torrenciales también cayeron en la ciudad portuaria norteña de Haifa, con una caída de unos 50 milímetros (dos pulgadas) durante las horas de la mañana del miércoles, causando inundaciones que bloquearon muchas calles de la ciudad y sus alrededores. Algunos conductores y pasajeros requirieron rescate después de que sus vehículos se atascaron en carreteras inundadas. Las inundaciones en las vías del ferrocarril llevaron a Israel Railways a cancelar todos los servicios al norte de la estación Haifa Center Hashmona.

Por su parte, el primer ministro Benjamin Netanyahu expresó que el primer objetivo es salvar vidas, y solicitó a todos los ciudadanos israelíes, a que tengan cuidado y obedezcan las pautas policiales y de emergencia.

Fuente: Times of Israel