“Los dilemas de ser padre”

Los dilemas de todo padre del mundo son aplicados también a los padres israelíes, quizás en otras proporciones. Están los hijos de padres egoístas y los hijos afortunados.

Yo que me crié de padres que pusieron mis necesidades por encima de sus sueños, aprendí que antes que nada están los hijos.

Ellos me brindaron libertad de elección para todo lo que quise hacer en mi vida, me dieron una educación Judía y Sionista sabiendo el riesgo que corrían y cierto día les dije que mudaba mi vida a Israel.

Eran tiempos que no había internet, fax o teléfono celular.

Ellos pasaban de hablar conmigo a diario, a comunicarse una vez al mes y por medio de un teléfono público muy caro.

Pasaron a verme crecer por medio de fotos y vieron crecer a sus nietos a la distancia, por medio de videos que les llegaba con un mes de atraso.
Así y todo jamas me recriminaron nada y siempre me dijeron “Si eso te hace feliz, entonces nosotros somos felices, cumplimos nuestro papel de padres”.

Uno de esos nietos esta en el ejército y el fin de semana me contó que lo ascendieron de cargo. Todo padre de soldado combatiente sabe lo que significa eso: Que firma por más meses o años en el ejército para comenzar la carrera militar.

Miento si cuento que no me dio un poco de pena por dentro y que me costó un minuto reaccionar como a Eden le hubiera gustado, pero enseguida me vino la imagen de mis padres cada vez que los sorprendía con una locura diferente que me alejaba cada vez más de sus sueño -que vivamos siempre cerca- y con esa imagen me vino la sonrisa y me salió la bendición para que tenga éxitos.

Eso lo aleja un poquito de nuestros encuentros y de mi deseo que se libere ya del ejército pero por otro lado es el resultado de mi propia educación.

“Podemos estar juntos sin estar cerca” le solía escribir a mi mamá. Esa oración la aplico hoy como padre y eso me pone feliz.