“Nadie nos asegura que no ocurra un tercer ataque ante la impunidad constante”

“Que crees vos: ¿Que lo mataron al fiscal?” Es la pregunta que muchos israelíes le hacen a los argentinos en las calles de Israel.  El periodista Moshé Rozen, quien residente en el estado judío, abordó el tema y analizó el impacto generado por la muerte de Alberto Nisman en Israel.

La pregunta  formulada comúnmente por los israelíes, según Rozen, refleja “con mucha fidelidad el sentimiento de muchísima gente en Israel, pero lo inscribiría en un contexto un poco más amplio. La pregunta lamentablemente se puede hacer respecto del atentado a la embajada de Israel en marzo de 1992 y del posterior ataque contra la sede central de la comunidad judía, la AMIA en julio de 1994. Son interrogantes sobre la impunidad de estos hechos que siguen abiertos y únicamente existe lo que se denomina ‘me parece, me parece que fue Irán, me parece que fueron los servicios’, pero no existe ningún indicio cierto comprobado y esto es quizás lo mas triste de estos episodios”.

La impunidad que caracteriza las causas y el misterio que gira en torno a los culpables ha despertado interes por parte de la opinión publica acerca del incompetente accionar por parte del poder judicial argentino. En comparación con la realidad israelí en materia judicial, Rozen destacó: “Es factible que la justicia en Israel se equivoque en muchas cosas y realmente tiene un sentido de autocrítica muy valiente en muchos casos, pero existe la certeza de que hay justicia. Puede construirse sobre la base de una confianza solida en los jueces, ojo, no es que los jueces no se equivoquen, pero se puede confiar en el derecho”.

El periodista asegura que a pesar de los errores, reveses y polémicas en torno a las decisiones de la justicia israelí, hay un consenso generalizado en la sociedad que considera legitimas las decisiones de los jueces, y que en caso de equivocarse, el propio poder actuará para corregirse.

Si bien la muerte del fiscal despertó un interés generalizado en la sociedad israelí, el periodista asegura que 5 años después “el aniversario de la muerte de Nisman y la próxima visita del presidente Fernandez no son los hechos centrales de la opinión publica en Israel cuando la atención está centrada en los próximos comicios, la tercera vuelta electoral y los hechos de seguridad”.

En el ultimo tiempo se ha observado una nueva escalada de tensiones entre Israel e Irán por la muerte del comandante Soleimani en Irak y los intercambios de fuego entre Estados Unidos y el régimen de Teherán. Y aunque esto luzca como algo ajeno a los problemas de los argentinos, Moshe Rozen asegura que “En la realidad de la comunidad judía de Argentina, el tema de Nisman, la AMIA, la embajada y etc. la pesada sombra bélica de Irán está presente y lamentablemente también en Gaza. Muy probablemente la Yihad Islámica esta actuando como un Proxy, un emisario de la república islámica de Irán que tiene temor de tener una intervención bélica directa ante Israel entonces actúa fomentando la hostilidad de elementos radicales islamistas”.

Recientemente el presidente argentino Alberto Fernandez anunció su visita a Israel, realizando su primer viaje con la embestidura presidencial, para participar de una cumbre donde se encontrarán lideres mundiales como Vladimir Putin y Emanuel Macronn.

“Israel esta tomando todas las precauciones posibles. Efectivamente este cónclave se va a realizar con motivo del septuagésimo quinto (75º) aniversario de la liberación de Auschwitz, que fue la motivación para consolidar el 27 de enero como el día del holocausto (…) esta fecha no es la que se vive en Israel como la que indica el fin del holocausto y el inicio de un periodo de liberación y emancipación del pueblo judío. En Israel la fiesta es después de Pesaj con el estallido de la revelación del güetto de Varsovia”, aseguró Rozen.

Por ultimo, el periodista relató el clima previo a las visitas que recibirá Israel el 23 de enero: “Se vive con mucha expectativa la presencia de Putin, que se relaciona con el conflicto una joven ciudadana israelí que está detenida en Rusia y, se supone, que la detención no tiene relación con los delitos que se le imputan sino con un trasfondo político. En una palabra, hay un juego de presiones muy importante y la presencia de Putin es de gran relevancia”.

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