“La estructura de personalidad de Nisman no era compatible con el suicidio”

En diálogo con Radio Jai, el perito forense psicólogo Alejandro Farji, dió precisiones de porqué considera que la muerte de Nisman no fue un suicidio.

Consultado acerca de los mecanismos por los cuales se realiza una pericia forense psicológica de un fallecido, consignó que “lo que se hace desde el punto psicológico es una especie de perfil psicopatológico de la persona de la cual se trata, en este caso del Dr. Nisman. Se hace una indagatoria de los familiares, amigos, del estilo de vida, para determinar si tiene un perfil que es compatible con fantasías de suicido o no. En este caso se determinó que no hay compatibilidad respecto del suicido, que lo más probable es un asesinato. Si es un suicido inducido es un asesinato también, porque en realidad es un suicidio forzado”

A las conclusiones de su área de experiencia, le sumó Farji las conclusiones de las otras pericias. “Desde el punto criminalístico también se ha determinado, acá y en el extranjero, que no hay pruebas respecto de que fue un suicidio. Primero, no hay pólvora en las manos, en ninguna parte. Segundo, la pericia que hizo gendarmería dice lo mismo. Después hubo peritos en el extranjero, sobre todo del FBI y de la CIA que han determinado que ese personaje fue asesinado”

El perito brindó precisiones acerca de las características psicológicas del fiscal: “Nisman tenía una estructura de personalidad bastante narcisista, con un ideal muy fuerte, ya desde chico él quería ser abogado, una especie de salvar al mundo, y no es compatible en ningún momento con eso (el suicidio), salvo que el suicidio inducido sea una amenaza o tenga relación directa con una amenaza a su familia, sobre todo a sus hijas”

“Desde el un punto de vista político muchos miembros del servicio de inteligencia por primera vez se comunicaron entre sí, antes del asesinato, lo cual muestra que hay un motivo político indudable. También está comprobado que el atentado a la AMIA tuvo directamente que ver la Republica de Irán y sobre todo la facción fundamentalista de Hezbollah” argumentó.

Aquellos que todavía siguen sosteniendo la hipótesis del suicidio “les conviene políticamente, y además no tienen los conocimientos profesionales que una persona que se dedica a esto puede tener. Está comprobado por las manchas de sangre que eso no fue un suicidio, eso fue armado. Además se contaminó totalmente la escena del crimen, había pisadas, manchas, el actual secretario de seguridad entro con los zapatos llenos de barro, eso fue un desastre. Lo que nos sabemos es si fue hecho a propósito o no”, dijo Farji.

“El actual presidente de la Nación, si usted ve la serie de Netflix, en un momento dado en el capítulo tres dice ‘Yo creo que fue un asesinato’”, concluyó.

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