Alberto Fernández llegó a Israel

El presidente Alberto Fernández y su comitiva llegaron a Jerusalem en su vuelo de Alitalia, después de una breve parada en la ciudad de Roma.

En esta ciudad sagrada para las tres grandes religiones monoteístas participará de un foro para recordar el horror del Holocausto en el 75º aniversario de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz junto a más de 40 líderes del mundo. El mandatario argentino se reunirá con el presidente local Reuven Rivlin, y con el primer ministro, Benjamin Netanyahu.

En medio de un imponente operativo de seguridad, Jerusalem le servirá al Presidente para probar su compromiso de una Argentina abierta al mundo. No solo para reafirmar el rol de la Argentina en materia de derechos humanos, sino también para codearse con líderes del mundo que, más allá de distancias y diferencias, pueden resultar claves para ayudar al país en materia económica.

El último presidente argentino en pisar suelo israelí fue Carlos Saúl Menem, en octubre de 1991. Pasaron casi treinta años y mucha agua y sangre debajo del puente: los atentados contra la embajada de Israel y la AMIA, el memorándum con Irán y el irresuelto caso del fiscal Alberto Nisman, de cuya muerte se cumplieron cinco años.

La visita de Fernández, es un guiño hacia la colectividad judía del país, la más grande de América Latina, pero también hacia Israel, que convive con una región tensa, incitaciones constantes a la guerra, bajo la amenaza iraní y los grupos terroristas financiados por Teherán. Netanyahu y Rivlin tendrán en consideración que la Argentina es el único país de América Latina que integra la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto, algo no menor.

Al margen del acto principal de mañana, en el Museo de Yad Vashem, y de una cena en la residencia del presidente Rivlin, por la noche, Fernández aprovechará para tejer contactos y tener “bilaterales de pasillo” con los importantes asistentes al evento.

“Sin contar reuniones como las del G-20, son pocas las ocasiones para encontrarse con tantos mandatarios juntos”, subrayó una fuente diplomática. Estarán el presidente francés, Emmanuel Macron; el ruso, Vladimir Putin; el italiano, Sergio Mattarella; el alemán, Frank-Walter Steinmeier, así como el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y los reyes de España y Bélgica, entre otros. Las diferencias entre todos estos mandatarios, que tienen intereses geopolíticos muy distintos en la región, quedarán de lado a la hora de hacer memoria por los millones de judíos asesinados en la Segunda Guerra Mundial.

Fernández, que también seguirá su juego y sus intereses, llegará con una comitiva reducida. Lo acompañan su pareja, Fabiola Yáñez; el canciller Felipe Solá; el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; el diputado Eduardo Valdés, y el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi. Todos se alojarán en el histórico y lujoso Hotel King David, que hospedará a otros jefes de Estado y que se encuentra blindado como una fortaleza para una ocasión única, la primera en el escenario internacional de Fernández.

El efusivo abrazo con la embajadora Galit Ronen

Al arribar a Israel, el presidente se encontró con la embajadora en Argentina y se fundieron en un cálido abrazo.

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