UNA AMIA se prepara para las elecciones

A pocas semanas de las elecciones que celebrará la Asociación Mutual Israelita Argentina  en el mes de Abril, analizamos la interna comunitaria junto a Alejandro Avruj quien actualmente es rabino de AMIJAI y miembro de la agrupación UNA AMIA, lista candidata para las elecciones.

Alejandro comenzó la entrevista contando acerca de los inicios de este nuevo grupo político: “El espacio UNA AMIA se viene construyendo hace más de un año.

En esta oportunidad tengo el honor de ser presidente de la Asamblea Rabínica Latinoamericana del movimiento conservador. En ese espacio, conjunto a organizaciones del movimiento conservador, empezamos a juntarnos con dirigentes también del movimiento Reformista, Judaica y de grupos sionistas como Avodá y Plural Jai, también con socio como FACCMA. Somos cerca de 42 instituciones que proponemos el espacio de UNA AMIA”.

Hace mas de un año trabajan en la construcción de un espacio de encuentro y unidad. Más allá de las diferencias que se gestaron durante muchos años, que generaron que la AMIA hace mas de 10 años esté dirigida por un grupo, el cual Avruj considera que “representa solo a un sector de la comunidad judía argentina”, UNA AMIA decidió proponer una alternativa con el objetivo de representar a “todas las formas de vida judía”. No solo la parte de vida religiosa, sino también “a toda la gama de religiosidad para una comunidad que está compuesta por instituciones políticas, instituciones socio deportivas, personas laicas, gente más y menos observante”.

“Venimos de trabajar en conjunto desde las bases para elevar los valores más importantes. Justamente una institución como la AMIA debería conservar su prestigio, no estar simplemente en los diarios por cuestiones controversiales que varias veces dan vergüenza. Me refiero a cosas que han ocurrido en el último tiempo, sobre todo con respecto al tema de la mujer. El caso desagradable de aquel momento donde en el Día de la Mujer bajaron a una rabina por el simple hecho de ser rabina mujer”, amplió Alejandro Avruj con indignación.

A consecuencia de estos sucesos, es que UNA AMIA ha trabajado particularmente sobre la diversidad judía y el rol de las mujeres.

Con respecto a la candidatura de Alejandro Kladniew como presidente comentó: “Es un gran amigo de hace muchos años. Aquellos que lo conocemos sabemos que tiene una enorme capacidad de gestión. Durante muchos años estuvo a cargo del Joint, incluso en momentos difíciles y colaboró mucho en la construcción del hogar LeDor VaDor para que vivan nuestros abuelos. Ale tiene una capacidad de gestión y armado de equipo fenomenal. Una de sus grandes ventajas es que él no venía de ninguno de los espacios que fundamos UNA AMIA. Esta agrupación fue fundada por movimientos religiosos liberales, socio deportivos, sionistas. Ale siempre estuvo profundamente vinculado a  la comunidad pero no desde de estos espacios. Entonces surgió como un candidato de unidad genial, por su perfil y su amplitud para poder trabajar en equipo con todos los espacios mencionados”.

Para las próximas elecciones tres son las listas que competirán: UNA AMIA, Somos AMIA y Bloque Unido Religioso.

Las diferencias entre estas las marca el propio Avruj mencionando que el BUR ha demostrado a lo largo de tantos años una “falta de capacidad de mostrar hacia afuera una representación total de una comunidad tan diversa”. En su opinión, esta carencia se debe a  “su rasgo tan particular de su visión religiosa”.

Reiteró: “Lo he dicho varias veces, nadie puede juzgar a ninguna institución por sus líneas filosóficas. No puede suceder es que eso se convierta en el leit motiv del todo. Si bien es un a mutual y es la DAIA la que representa políticamente a Israel, la AMIA en el cociente general judío tiene un lugar de representatividad fenomenal. Es por esto que no puede estar representada por una parte, sino que tiene que representar el todo”.

En segundo remarcó que el espacio de UNA AMIA “viene a traer esa propuesta, trabajo en equipo y el poder de representar a todas las formas de vida judía”.

“Entiendo que hay 2 espacios. También me duele que en el último tiempo haya aparecido un nuevo espacio porque me parece que es una gran oportunidad de volver a gobernar la AMIA como lo merecemos todos”, dijo con pena refiriéndose a la lista Somos AMIA. “Se generó en el último mes. Nosotros hemos abierto las puertas a todos aquellos que quieran trabajar”.

A pesar de estos inconvenientes, aclaró que están muy fuertes en el movimiento, muy contentos con la cantidad de gente que se acerca para colaborar.

Destaca que ofrecen numerosos espacios, como el espacio joven y el de la mujer. Además, resalta que cuentan con mucha gente para llamar a los socios a votar ya que hay muchas personas que ni recordaban que eran socias o que había sido socias y tan solo pagando 0 pueden participar de las elecciones el próximo 5 de abril.

Confesó alegremente: “Creo que va a ser una elección histórica. Todo esto es gracias a todos los voluntarios de UNA AMIA, que vienen trabajando muy duro”.

Para finalizar, Avruj expresó su visión sobre el futuro de la comunidad. ¿Qué se pone en juego con estas elecciones?

¿Qué va a cambiar a partir del próximo 5 de abril?

El dirigente detalló su perspectiva: ” Son varias cosas. Una es el nivel de compromiso de la comunidad judía con sus instituciones. No corresponde que solo un puñado de gente arrastrados desde la bimá o algún espacio que diga que hay que votar ese día, y nada más sin saber siquiera lo que es la AMIA.

Se juega el compromiso y nivel de responsabilidad que tenemos el 90% de los judíos que vive en Buenos Aires. Somos libreprensantes, tenemos un nivel de religiosidad y espiritualidad abierto, tenemos una visión del mundo y de los judíos de amor hacia Israel y de amor al prójimo y una relación profunda con el mundo judío y toda la sociedad”.

“Se juega el nivel de representatividad más global de la comunidad. UNA AMIA trae ese mensaje, que seamos uno. En la diversidad poder mostrarnos juntos, religiosos y no religiosos, hombres y mujeres,  jóvenes con gente que ha trabajado tantos años en la comunidad puedan sentirse identificarse con esta organización”.

El rabino enfatizó el complicado vínculo entre las distintas organizaciones del último tiempo. “Algo muy lamentable es que en los últimos años la dirigencia de la AMIA ha descalificado a todas las organizaciones religiosas no ortodoxas. Las ha acusado de celebrar los casamientos, brit milá y demás ceremonias, no kosher. La verdad que manipulan y juegan con palabras, generando que muchas personas que no conocen de cerca la Halajá, empiecen a hacerse preguntas sobre la legitimidad de todas las formas de vida que tenemos hoy en día”.

Finalmente, Alejandro Avruj concluyó con una interesante reflexión: “La ortodoxia aquí y en el mundo representa nada más que al 10% de la comunidad judía. Entonces no me parece ideal que este grupo sea quien represente a una institución tan global e importante como la AMIA”.

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