Un preso palestino quiso contrabandear 11 teléfonos celulares en el interior de su abdomen

Un prisionero palestino fue descubierto cuando intentaba pasar de contrabando 11 teléfonos celulares a la prisión de Megido, en el norte de Israel.

Fue atrapado por los guardias de seguridad después de que notaran un inusual comportamiento.

Los guardias de la prisión utilizaron un magnetómetro, y luego llevaron al prisionero a realizarse pruebas de rayos X en el Centro Médico HaEmek en Afula, lo que los llevó a encontrar tres paquetes que contenían 11 teléfonos celulares y 15 tarjetas SIM en la parte inferior del abdomen del preso, según el Servicio de Prisiones de Israel (ISP).

Más tarde, las autoridades señalaron que los teléfonos estaban “destinados a dirigir actividades terroristas fuera de los muros de la prisión”, escondidos en el abdomen de un sospechoso no identificado que está asociado con el movimiento Fatah del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, el partido más grande de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

Tras el descubrimiento, el prisionero fue puesto en confinamiento solitario. Respondiendo al incidente, el ISP enfatizó que “los intentos de contrabandear equipos y teléfonos celulares entre detenidos de seguridad, quienes son arrestados por delitos menores por las fuerzas de seguridad, son continuos.

Los detenidos arriesgan sus vidas llevando paquetes dentro de sus cuerpos, que en la mayoría de los casos puede causar complicaciones médicas que resultan en la muerte”.

El contrabando de artículos al interior de las prisiones, incluidos los teléfonos celulares, ha sido una preocupación constante para el ISP. En noviembre de 2018, la policía fronteriza de Israel arrestó a un joven palestino por intentar pasar de contrabando ocho teléfonos celulares, cinco teclados telefónicos, 19 tarjetas SIM y una tarjeta de memoria a la prisión militar de Ofer.

En algunos casos, los planes de intento de contrabando han sido sofisticados, como en octubre de 2018 en el qu residentes de la ciudad de Lod, en el centro de Israel, fueron atrapados usando un avión no tripulado para entregar contrabando a los prisioneros palestinos.

Del mismo modo, Basilea Ghattas, un ex miembro del partido nacionalista árabe Balad, fue capturado en diciembre de 2017 a partir de en un video cuando visitaba la prisión de Ketziot, a unos 70 km.

(44 millas) al suroeste de Beersheba, intentando pasar de contrabando teléfonos celulares a Walid Daka, un palestino que cumple cadena perpetua por matar al soldado Moshe Tamam de 19 años en 1984, y a Bassel Basra, que cumple una condena de 15 años por delitos de seguridad. Ghattas fue sentenciado a dos años de prisión y liberado en mayo de 2019.

El ISP también ha recurrido al bloqueo de señales de teléfonos celulares en diferentes sectores de la prisión, para evitar que los terroristas palestinos condenados puedan comunicarse ilegalmente con sus asociados en Gaza y otros lugares.

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