Israel moviliza tanques a la frontera con Gaza y evalúa una operación de gran escala

Luego de dos días de disparos de más de 40 misiles provenientes de Gaza, el ejército de Israel moviliza tropas a la frontera con el enclave, en lo que podría ser una acción e incursión de gran escala.

El Primer Ministro, Benyamín Netanyahu, el ministro de defensa, Naftalí Bennet y los altos mandos de las IDF han planteado que Israel está decidida a cambiar radicalmente la situación por la que atraviesan los habitantes del sur del país, asediados en su cotidianidad desde hace demasiado tiempo por el disparo de proyectiles y globos incendiarios por parte de los terroristas del Hamás y la Yihad Islámica.

Desde la retirada unilateral por parte de Israel de la Franja de Gaza en el año 2005, el bastión gobernado por el movimiento fundamentalista Hamás, que en su carta fundamental establece el objetivo de destruir al Estado de Israel, ha puesto toda su estructura y recursos al servicio de atacar y aterrorizar a la población civil de Israel, siendo los primeros afectados los residentes de la zona sur del país.

Túneles, mísiles, globos incendiarios, intentos de incursión en territorio israelí, son una agresión constante y cíclica.

Entre las paradojas y absurdos que se viven en la región y poco comprende el mundo es que los líderes del Hamás y otros grupos utilizan el ataque a Israel como una manera de extorsión para dirimir sus conflictos internos y conseguir recursos económicos del mundo. El territorio de Gaza sigue sumido en la pobreza más allá de haber recibido miles de millones de dólares de la solidaridad mundial. Israel intentado no agravar la situación de los gazatíes y que la desesperación sea aprovechada por los grupos extremistas provee diariamente electricidad, insumos para la construcción y alimentos.

Hamás en el Sur y Hezbolla en el Norte, funcionan como proxis, ejércitos irregualares sostenidos por Irán en su explicitó intento de destruir al Estado Judío.

Israel ha intentado evitar una contienda a gran escala y contener los ataques provenientes de Gaza con respuestas focalizadas sobre las estructuras de armamento y la eliminación selectiva de altos jerarcas de la entidad fundamentalista.

En las últimas horas, la aviación israelí respondió nuevamente bombardeando objetivos puntuales en Gaza, y esta vez en simultaneo también en las cercanías de Damasco, desde donde se producen elementos con los que se desarrolla el arsenal misilístico de la Yihad Islámica con la que es atacado desde Gaza.

El escenario es sumamente complejo, se trata de una batalla entre fuerzas asimétricas y donde el poderoso ejército israelí debe contenerse para no afectar a una población civil que en gran parte es rehén de los movimientos extremistas que la gobiernan.

En las últimas horas Israel ha movilizado nuevamente tanques a la frontera sur. El gobierno, a una semana de una contienda electoral, se debate en como contener a la población del Sur del país que pide “una solución” que no llega.

Una operación terrestre de gran escala y el potencial costo en vidas que significaría el ingreso terrestre en la franja, es un dilema con el que vive Israel. Está visto que en el Medio Oriente no hay soluciones simples.

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