Comienzan las pruebas de una vacuna contra el coronavirus

Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) en Bethesda, Maryland, están comenzando las pruebas de un medicamento antiviral en un pasajero del crucero Diamond Princess y preparando una nueva vacuna de coronavirus para pruebas en humanos.

El medicamento antiviral, desarrollado originalmente para combatir el Ébola, se está probando en un paciente que volvieron a los EE.UU. Desde el crucero después de haberse infectado con el virus. Otros diagnosticados con COVID-19, la enfermedad causada por el virus, también participarán en el estudio. Remdesivir mostró resultados alentadores entre los animales infectados con dos coronavirus relacionados: Los que causan el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS).

691 personas se infectaron con el coronavirus en el Diamond Princess, el cual se encontraba en cuarentena en el sur de Tokio. Cuatro pasajeros murieron después de ser infectados.

Los voluntarios serán asignados al azar para recibir el medicamento o un placebo por vía intravenosa durante 10 días y se les tomarán muestras de sangre, de fluidos nasales y de garganta cada dos días para rastrear la cantidad de virus en sus cuerpos. Incluso si el medicamento solo muestra cierta eficacia para evitar que crezcan los niveles sanguíneos de SARS-CoV-2, podría ayudar a contener la propagación del virus.

Moderna Therapeutics, una compañía biotecnologica de Cambridge, Massachusetts, envió los primeros lotes de su vacuna COVID-19 al Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) en el NIH, que preparará la vacuna para pruebas en humanos a partir de abril.

La nueva vacuna se fabricó solo 42 días después de que los investigadores chinos liberaran la secuencia genética del virus utilizando un nuevo método que permite ampliar rápidamente la producción de la vacuna. La vacuna está llena de ARNm, el material genético que proviene del ADN y produce proteínas, que codifica las proteínas correctas del coronavirus, que luego se inyectan en el cuerpo. Las células inmunes pueden procesar ese ARNm y comenzar a producir la proteína de la manera correcta para que otras células inmunes reconozcan y marquen la destrucción.

81,005 casos confirmados de la infección por coronavirus han sido registrados por la Universidad Johns Hopkins, con 2,762 muertes y 30,116 recuperaciones hasta el miércoles por la mañana.

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