“En Italia las medidas se tomaron muy tarde”

En momentos en que el coronavirus, que comenzó en China, se propagó por varios lugares del mundo, especialmente en Italia, España y Francia, en la Argentina, comenzamos a experimentar medidas preventivas para afrontar esta tan preocupante pandemia.

Italia es uno de los países más afectados en donde el virus COVID 19, que comenzó en el norte del país, en la Lombardía y que hoy afecta a su totalidad,  parece no dar tregua, con un crecimiento en número alarmante de afectados y fallecidos.

“La situación todavía no se ha modificado, la curva no ha comenzado a bajar,  a pesar de que se han tomado medidas más estrictas; pero lo que se dice, es que hay que esperar algunos días más, para ver el resultado de esto, ‘los catorce días de medidas más extremas’, que recién se van a cumplir el 25 de marzo”, nos informa la periodista Virginia Piano, corresponsal desde Milán.

En la Argentina, a partir del anuncio del presidente Alberto Fernández, se conocieron medidas para  enfrentar la propagación del virus, que para muchos serían “medidas a mitad de camino” que no alcanzarían a luchar seriamente para enfrentarlo y la experiencia de Italia se presenta como un referente para ver qué deberíamos o no hacer.

“Hoy toda Italia es considerada “zona roja”, pero las medidas no son las mismas en todo el país, y en el norte continúan siendo más estrictas. En Italia, la primeras, que  fueron establecidas el 23 de febrero fueron ‘medidas a medias’, solo para la región del norte y no eran drásticas: Se cerraban algunas cosas, permanecían abiertas otras, las clases se cancelaron, pero no en todo el país. En muchos lugares continuaba funcionando regularmente el transporte y eso, probablemente provocó que el ataque a la enfermedad no se haya realizado con la responsabilidad que la situación requería.

“En China el resultado fue positivo porque fueron extremistas”-destaca Virginia- “y además está el tema de la conducta de la gente, y que fue en lo que más se demoró.  Pasó, y continúa pasando: A pesar de las restricciones de no circular por el país, hay gente que se escapa, que se mueve de una región a otra, eso es lo que genera que todavía el virus no se pueda frenar”.

En lo que más se insiste y se recalca  hoy, es llamar a la responsabilidad de la gente. Por eso se inició  la campaña tan fuerte, Restare in casa “Quedarse en casa”. Este fin de semana se cerraron los parques y plazas, que era lo único que todavía continuaba abierto. Solo funcionan: farmacias, supermercados, estaciones de servicio y tabaquerías (allí se pagan impuestos). Pero, la conducta de algunos no ayuda, y la Policía tuvo que salir a patrullar, porque hubo gente intentando ingresar a los parques.

“Casi no hay gente en la calle, no hay ruidos, solo el sonido del tranvía o de algún colectivo, porque los medios de transporte funcionan con normalidad durante el día  (de noche están suspendidos) funcionan con menos frecuencia, pero están vacíos y del subte no entra ni sale nadie”, describió.

“Lo único positivo es que para el resto del mundo, es diferente:  Todos están tomando medidas extremas más rápidamente de lo que se tomaron acá.  Lo que se critica en Italia, es que las medidas se tomaron muy tarde”.

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