Jorge Cohen: “Dejé de ser víctima para ser testigo”

Jorge Cohen era vocero de prensa de la embajada de Israel en la Argentina cuando un atentado terrorista voló su sede en Buenos Aires. Sobreviviente de esa tragedia, reflexionó en Radio Jai acerca de la circunstancia que le tocó vivir y del paso del tiempo.

A 28 años del atentado del 17 de marzo de 1992, Jorge Cohen lamentó que “la Justicia que tenemos hoy, es la misma que teníamos a dos o tres meses del atentado porque no ha cambiado nada, es la misma injusticia”.

Recordó Cohen que “el hecho de que no haya justicia hace que el tema no esté cerrado y tengamos que seguir hablando. Hoy es un día gris que se asocia a la conmemoración, un martes como aquel 17 de marzo de 1992 pero distinto, ya que aquel fue un día de mucho calor”.

“En los 28 años que han pasado, solo un día de conmemoración llovió como hoy. Aquel día con Rafi Eldad como embajador, el orador bajo la lluvia fue Carlos Susevich” expresó rememorando esa circunstancia, y aprovechando para recordar al padre de Graciela, una de las víctimas del atentado. Carlos Susevich falleció hace pocos meses a los 94 años, sin saber quiénes fueron los asesinos de su hija.

A propósito de las restricciones impuestas por la pandemia del Coronavirus, el acto de hoy no tuvo público y solo se compartió el recuerdo por las redes sociales de la embajada. “Es la primera vez en éstos 28 años que no se hace un acto recordatorio. El acompañamiento esta vez va a ser virtual, pero esta charla también es un acompañamiento a quienes estuvimos allí aquel 17 de marzo adentro del edificio de la Embajada” expresó Cohen.

En relación con el transcurrir del tiempo, el exvocero de la Embajada de Israel en Argentina dijo:” Pienso mucho en mis compañeros muertos y en qué sería de ellos hoy, porque 28 años es una generación. Pienso en Marcela (Droblas) que en aquel momento se estaba poniendo de novia y tenía proyectos, pienso en Liora Carmón con sus cinco hijos chiquitos a quienes vi hace algunos años ya crecidos, muchachos y no los chiquilines que jugaban en el departamento de Liora y Danny Carmón cuando íbamos a ensayar con el coro de la Embajada”.

“De hecho, mi hija tiene 20 años y nació varios años después del atentado, y conoce a cada uno de los compañeros que murieron en el atentado y mejor dicho, habla de ellos como si los hubiera conocido”, agregó.

En lo personal, Jorge explicó que tiene dos vidas. “Hasta el 17 de marzo fue una vida, y después fue otra. En todos estos años había que seguir viviendo, había que poner el atentado en el bolso y seguir caminando, seguir adelante como se pudiera. En un momento me di cuenta de que tenía que dejar de ser una víctima para ser un testigo, y eso es parte de la otra vida, de la segunda vida”, reflexionó.

“En esta segunda vida, uno necesita que le den empujones y lo acompañen” concluyó Jorge Cohen.

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