Piden a Netflix bajar la calidad de su transmisión para aliviar el tráfico de internet

Netflix cumplirá con una solicitud del gobierno para reducir la calidad de sus transmisiones en Israel para ayudar a aliviar la congestión de datos móviles, cuyo uso ha aumentado exponencialmente a medida que las personas que se aislan en sus casas debido al coronavirus, dijo el Ministerio de Comunicaciones.

La misma medida fue solicitada recientemente en Argentina por el Enacom (Ente Nacional de Comunicaciones) a la empresa de streaming más importante del país, Netflix, la cual actualmente está utilizando una cantidad de datos de navegación como nunca antes se ha visto.

El ministerio dijo que había hecho una solicitud a Netflix después de que los proveedores de servicios de Internet reportaron un aumento de 20 a 30 por ciento en el tráfico de Internet.

El aumento es el resultado de las medidas tomadas para detener la propagación del COVID-19, como el cierre de escuelas, universidades y empresas y el mantenimiento de millones de personas confinadas en sus hogares.

La reducción de la calidad del streaming liberará la banda ancha para el aprendizaje y el trabajo a distancia, dijo el ministerio.

“La medida tiene por objeto garantizar que Internet funcione correctamente durante la crisis de COVID-19”, dijo el ministerio en un comunicado, y añadió que la reducción se llevaría a cabo esta semana.

“Tras la discusión entre Netflix y el Ministerio de Comunicaciones y en vista de los extraordinarios desafíos planteados por el coronavirus, hemos decidido reducir las tasas de banda ancha en todos nuestros servidores en Israel durante 30 días”, dijo un portavoz de Netflix.

“Estimamos que la medida reducirá nuestro consumo de datos en alrededor de un 25%”, añadió el portavoz.

Netflix y otras compañías de streaming, como Amazon y Apple, han tomado medidas similares en Europa.

En Europa, Netflix está eliminando su mayor ancho de banda dentro de cada categoría de resolución durante 30 días.

Muchos israelíes han recurrido a las redes sociales para quejarse de una desaceleración en las velocidades de Internet.

Los gobiernos temen que un colapso en la red pueda causar serios inconvenientes sobre todo porque implicaría dificultades de comunicación para los que realizan tareas esenciales, médicos, personal sanitario, de seguridad y otros.

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