La odisea de los que quieren volver a Argentina en medio de la cuarentena

Dialogamos con Andy Soltz, una joven argentina que estuvo varada en el aeropuerto de Santiago de Chile, junto a cientos de compatriotas que deseaban regresar a la Argentina.

Andy relata todo lo transcurrido hasta su regreso, hace unas pocas horas al país. Nos cuenta que se había ido de vacaciones a Cuba y al regresar, el primer inconveniente que se presentó fue que su escala en Lima no se pudo concretar, porque ya habían cerrado el aeropuerto, les cambiaron la escala a México, que también cerraron y después fueron “de aeropuerto en aeropuerto”, y por diferentes aerolíneas, tratando de poder volver. El destino siguiente fue Atlanta, Estados Unidos (felizmente contaban con visa) y por último Chile. Allí se encontraron con que habían cancelado todos los vuelos y no podían salir por medidas impuestas por el gobierno chileno poco tiempo antes.

Cuenta Andy que Latam, la línea aérea con la que habían contratado el viaje, había ido brindando esas alternativas de cambios de destinos y aerolíneas, con el fin de encontrar rutas para ir llegando al destino final, más allá de los inconvenientes que iban sobrellevando los pasajeros, en tiempo, insumos y comodidad, pero también pudieron ver que en algunos aeropuertos había gente varada desde hacía tiempo.

En Santiago, comenzaron a hacer gestiones para lograr salir de allí y los reclamos a la Cancillería no obtuvieron respuesta alguna. Fue solamente la aerolínea quien gestionó el regreso.

Andy dice que pasó más de un día en ese aeropuerto y que durante la noche “descansó” en uno de los catres que la aerolínea había dispuesto para todos los allí varados. “Si no nos contagiamos el virus ahí, no sé”, reflexiona con humor.

Se establecieron listas de espera, muchos reclamaban por la escasa información del personal del aeropuerto, nadie sabía a ciencia cierta cuándo sería el momento de poder abordar el tan ansiado vuelo de regreso. La información iba variando, con cambios de horarios que traían mucha incertidumbre.

Finalmente Andy arribó a Ezeiza, pero antes, en el avión, subió un equipo de seguridad sanitaria para hacerle completar una declaración jurada y responder unas preguntas, y ya en el aeropuerto pasó por un sensor de temperatura.

Durante el camino de regreso a su casa, pasaron por controles que había en la ruta, donde tuvieron que presentar documentación, tanto quienes habían arribado al país como la persona que los había ido a buscar al aeropuerto.

“Ahora en cuarentena total”, se despide ya más tranquila Andy.

Reproducción autorizada por Radio Jai citando la fuente.