Litzman seguirá siendo ministro de Salud gracias a los acuerdos políticos

El ministro de Salud, Yaakov Litzman, seguirá siendo ministro de salud como parte de un gobierno de unidad que está en pleno proceso de negociación el primer ministro Benjamin Netanyahu y el líder de Resiliencia de Israel, Benny Gantz.

Netanyahu y Gantz sostuvieron una reunión de toda la noche del sábado al domingo bajo los términos de un gobierno de unidad, que esperaban finalizar más tarde en el día. Una declaración conjunta de los dos dijo que alcanzaron “entendimientos y avances significativos” durante las conversaciones en la residencia del primer ministro en Jerusalem, sin dar más detalles. Se celebrarán más conversaciones el domingo por la noche con el objetivo de llegar a un acuerdo firmado, según el comunicado.

Como parte de las conversaciones, el partido de Gantz había estado exigiendo controlar el ministerio de Salud, incluso si eso significaba renunciar al ministerio de Justicia.

Se decía que buscaba nombrar a un no político como ministro de salud, como el profesor Gabi Barbash o el director general del Centro Médico Sheba, Yitshak Kreiss.

Pero Litzman rechazó enérgicamente una oferta para convertirse en ministro de vivienda, incluso si se le entregaran más áreas de responsabilidad.

Posteriormente, se dijo que Gantz se había retirado de esa demanda y en su lugar obtendrá el papel de ministro de justicia para su partido. Según los informes, el puesto se entregará a Avi Nissenkorn o Yechiel Tropper, dos nombres a los que Likud se había opuesto pero que, según los informes, acordó a cambio de que Litzman fuera el ministro de salud.

Litzman mantendrá su trabajo a pesar de que un grupo de altos funcionarios médicos en los principales hospitales escriben una carta a Netanyahu y Gantz con una demanda urgente de nombrar a una figura profesional como ministro de salud y planteando la incapacidad del actual funcionario de controlar la crisis.

Los médicos escribieron en la carta que la pandemia de coronavirus “ha expuesto y atrapado el sistema de salud en un punto bajo desde el punto de vista organizativo y operativo, del que todos habían estado al tanto”.

Expusieron problemas en el sistema, incluida la ampliación de las brechas entre la calidad de los servicios de salud en el centro del país y en el norte y el sur.

“En este momento (…) es correcto que se designe a un profesional para dirigir el Ministerio de Salud, un médico con una rica experiencia en atención médica israelí”, escribieron. “La salud viene antes que nada, definitivamente antes que la política”.

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