Manifestación en Tel Aviv en contra del estancamiento político

Las calles de Tel Aviv albergaron el domingo a por la noche a miles de manifestantes que pidieron el fin del estancamiento político que ha afectado ha debilitado la respuesta del estado a la crisis sanitaria y económica.

Con camisas negras, banderas negras e israelíes y carteles con eslóganes antigubernamentales, los manifestantes se pararon en lugares predeterminados en la Plaza Rabin para mantener las directivas de salud destinadas a prevenir la propagación de COVID-19.

Debido a la gran cantidad de participantes, la calle Shlomo Ibn Gabirol, adyacente a la plaza, fue cerrada al tráfico por la policía. Entre los asistentes a la manifestación se encontraron los antiguos parlamentarios de Azul y Blanco Yair Lapid y Moshe Ya’alon, quienes instaron a Benny Gantz a poner fin a las negociaciones con el primer ministro Benjamin Netanyahu para formar un gobierno de unidad.

“Benny, tú y yo hemos pasado por tiempos difíciles para volver a encarrilar al país”, dijo Ya’alon durante la protesta. “Estoy convencido de que ha decidido ingresar a un gobierno con Netanyahu debido a la situación de emergencia, pero han pasado semanas, y está a punto de ingresar en una administración excesivamente hinchada y derrochadora”, agregó el jefe del partido Telem.

“Netanyahu no se preocupa por el virus, pero sólo porque no termina en la corte”, dijo refiriéndose al próximo juicio penal de Netanyahu. “No es demasiado tarde para que vuelvas a nosotros, juntos prevaleceremos”, aseguró.

El líder del partido Yesh Atid, Yair Lapid, criticó a Netanyahu por lo que dijo que eran intentos de destruir la democracia de Israel.

“Así es como mueren las democracias en el siglo XXI. No desaparecen cuando los tanques llegan al parlamento. Mueren por dentro porque la gente buena permaneció en silencio y la gente débil se rindió”, dijo.

“Netanyahu ha convertido la democracia en una palabra de la izquierda. Desde el día en que fundé Yesh Atid, luché por la democracia, el estado de derecho, los derechos humanos y la integridad. Sin eso, no tenemos nada”, añadió.

Lapid fue menos conciliador con su antiguo compañero de partido, Gantz, y señaló que quien “traicionó a Azul y Blanco se sentará [en un gobierno] con un acusado de fraude y abuso de confianza”, en referencia a Netanyahu.

También asistieron el presidente de la Lista Conjunta, Ayman Odeh; de Meretz, Yair Golan, y el ex ministro de Justicia Dan Meridor, del partido Likud.

Los manifestantes acusaron a Netanyahu de explotar la crisis para evadir su inminente juicio y consolidar su prolongado gobierno. Citando la pandemia, el ministro de Kusticia consiguió retrasar el juicio del primer ministro sólo dos días antes de que comenzara hasta finales de mayo.

Desde entonces, las conversaciones de coalición de Netanyahu con Gantz se han estancado debido a las demandas del primer ministro de obtener un mayor control sobre los nombramientos judiciales y las garantías de que puede permanecer en el cargo incluso si renuncia al trabajo del primer ministro en un acuerdo propuesto para compartir el poder con Gantz. Según la ley israelí, los funcionarios públicos, con la excepción del primer ministro, deben renunciar si se los acusa de un delito.

Según informes recientes, no se llegó a ningún acuerdo de unidad entre Benjamin Netanyahu y Benny Gantz después de una reunión de 90 minutos en la residencia del primer ministro en Jerusalem el lunes.

Los informes sugerían que los dos políticos israelíes más importantes del momento no pudieron acordar acerca de la formación del Comité Judicial.

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