La autoridad palestina amenaza al nuevo gobierno por las anexiones en Judea y Samaria

Los palestinos de todo el espectro político han reaccionado al acuerdo entre el primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente de Azul y Blanco, Benny Gantz, para formar un gobierno de unidad advirtiendo que la extensión de la soberanía israelí a cualquier parte de Judea y Samaria marcaría el final del proyecto para una solución de dos estados.

Algunos funcionarios y facciones palestinas pidieron al liderazgo palestino que rompiera inmediatamente todas las formas de cooperación con Israel, incluida la coordinación de seguridad entre las fuerzas de seguridad palestinas y las FDI.

El primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammed Shtayyeh, dijo que “la formación de un gobierno de anexión israelí significa poner fin a la solución de dos estados y el desmantelamiento de los derechos del pueblo de Palestina según lo establecido en el derecho y las resoluciones internacionales”.

El lunes, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, advirtió al gobierno israelí y a la administración de los Estados Unidos que no procedieran con planes para extender la soberanía israelí a partes de Judea y Samaria.

Al dirigirse a la reunión semanal del gabinete de la Autoridad Palestina por videoconferencia, Abbas dijo que la preocupación de los palestinos por la pandemia del coronavirus no significa que se hayan olvidado de la “anexión” o del plan del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para la paz en Oriente Medio, que se conoce como el Acuerdo de el siglo.

El plan de Trump propone que Israel extienda la soberanía israelí a partes de Judea y Samaria, mientras contempla la idea de que Israel cambie el territorio israelí poblado en el Área del Triángulo a un futuro estado palestino.

El secretario general de la OLP, Saeb Erekat, dijo en respuesta al acuerdo de Netanyahu- Gantz que el nuevo gobierno israelí “tiene dos opciones; para abrir las puertas a un proceso de paz significativo o poner en peligro cualquier esperanza de paz “.

Erekat advirtió que una coalición gubernamental “basada en el compromiso de anexar territorio palestino más ocupado es una amenaza para un orden mundial basado en normas y para la paz, la seguridad y la estabilidad en el Medio Oriente”.

Según Erekat, “anexión significa el fin de cualquier posibilidad de una solución negociada. Es una responsabilidad internacional responsabilizar al nuevo gobierno israelí y exigir la plena implementación de sus obligaciones bajo el derecho internacional y los acuerdos firmados ”.

Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la OLP, comentó sobre el acuerdo al afirmar que el establecimiento político israelí “se ha unido en la agenda de colonización y anexión permanente”.

Ahora está muy claro, argumentó Ashrawi, “que los partidos políticos israelíes están inequívocamente comprometidos con el afianzamiento y la permanencia del conflicto, así como con la opresión perpetua del pueblo palestino con el pleno apoyo y respaldo de la administración Trump, lo cual es claramente intencionado sobre la implementación de su plan peligroso y objetable “.

El acuerdo de unidad “revela los verdaderos colores de los partidos políticos israelíes y demuestra sin lugar a dudas la muerte de la llamada izquierda en Israel”, dijo Ashrawi.

También denunció al partido Azul y Blanco de Gantz, diciendo que “tuvo la oportunidad de forjar un nuevo camino para Israel y la región que se aleja del liderazgo moral, político y financieramente corrupto hacia una coalición más responsable e incluyente”. Optaron por reforzar el status quo de ilegalidad, corrupción y colonización ”.

Ashrawi prometió que los palestinos “confrontarán esta agenda ilegal y peligrosa de manera resuelta y con determinación inquebrantable” y pidió a la comunidad internacional que “desafíe esta descarada agenda política israelí sin dudarlo ni demorarlo”.

Otro alto funcionario de la OLP, Tayseer Khaled, advirtió sobre las repercusiones del acuerdo Netanyahu-Gantz y señaló que se produjo mientras el mundo está preocupado por la lucha contra la pandemia de coronavirus. También pidió a los líderes palestinos que respondan a la formación del nuevo gobierno mediante la implementación de decisiones anteriores de varios organismos palestinos para revocar todos los acuerdos firmados con Israel.

El Frente Popular para la Liberación de Palestina (PFLP) de la OLP advirtió que el acuerdo de Netanyahu-Gantz “conduciría a una mayor agresión contra los palestinos y consolidaría las medidas israelíes en nuestra tierra”.

Jamil Muzher, un alto funcionario del FPLP, instó a la AP a poner fin a todas las formas de contacto con Israel, incluida la coordinación de seguridad entre las fuerzas de seguridad palestinas y las FDI en Judea y Samaria.

“No hay diferencia entre las plataformas y las ideologías de Gantz y Netanyahu, que se basan en anexiones, judaización, asentamientos y asesinatos”, dijo Muzher. Llamó a la Autoridad Palestina y a Hamas a poner fin a sus diferencias y trabajar juntos a la luz de los nuevos desarrollos políticos en Israel.

La Unión Democrática Palestina (FIDA), un pequeño partido político perteneciente a la OLP, dijo que el nuevo gobierno en Israel “sería uno de los gobiernos más peligrosos”. El partido afirmó que el gobierno de Netanyafdihu-Gantz “libraría la guerra contra los palestinos y eliminaría su proyecto nacional”. Además, pidió a Egipto y Jordania que suspendan sus relaciones con Israel y a la AP para detener la coordinación de seguridad con las FDI.

Hamas, por su parte, dijo que el acuerdo Netanyahu-Gantz “confirma el fracaso del llamado proceso de paz”.

El portavoz de Hamas, Fawzi Barhoum, dijo que el acuerdo “afirma nuestra convicción de que la entidad israelí es un enemigo del pueblo palestino y la mayor amenaza para la región”.

El funcionario de la Yihad Islámica Palestina, Yousef al-Hasaineh, dijo que el acuerdo de Netanyahu-Gantz “constituye un paso avanzado en el camino hacia la implementación del Acuerdo del Siglo, que se enfoca en el problema palestino”.

El nuevo gobierno israelí, dijo el funcionario de LA Yihad Islámica Palestina, “refleja el alcance de la extrema derecha y el extremismo en la entidad israelí y constituye un nuevo golpe para todos aquellos que apuestan por la posibilidad de reanudar el proceso de solución”.

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