Luz ultravioleta para combatir el Coronavirus

Cientos de investigadores de todo el mundo están buscando una solución a la actual pandemia de coronavirus a través de, principalmente dos enfoques. Por un lado, la elaboración de una vacuna eficaz y segura contra el SARS CoV-2 y por otra parte frenar los contagios entre la población analizando cómo se propaga el coronavirus.

Los científicos están analizando cómo el uso de ciertos tipos de luz, con una longitud de onda determinada, muy específica y distinta a la de las típicas lámparas de ultravioleta actuales, podría ayudar a eliminar los virus de ciertas superficies y, así, reducir la propagación del virus, sobre todo en lugares públicos y cerrados.

Dialogamos con Oren Gabay, israelí, biólogo de la Universidad de Tel Aviv y presidente de Megabay S. A. quienes fabrican este tipo de luces, y nos explicó como podrían ser útiles sus desarrollos.

Junto a asesores médicos, Oren vio la necesidad existente respecto a las cirugías y el equipamiento del quirófano, el cual tiene que ser reutilizado y a veces, los médicos, no cuentan con la facilidad de esterilizarlo. De este modo, Megabay tomó una tecnología que ya existía y comenzó a ver en detalle como podía mejorarle el día a día al cirujano que lucha contra el Covid-19.

La luz ultravioleta tiene una gama de ancho de banda que va de entre 100 y 400 nanómetros -explica Oren- y esto se divide en varias subgamas dentro de la UV que pueden ser tipo A, B o C. Por ejemplo el sol transmite UV-A y UV-B. Sin embargo, la luz UV-C es la más efectiva como germicida y existen lámparas que trabajan a esa longitud de onda. en esto, se esta enfocando Gabay.

“A pedido de varios cirujanos, utilizamos lamparas existentes, para poder esterilizar los instrumentos que se usan en quirófano y que pueden causar una infección cruzada entre los mismos cirujanos quienes se pasan estetoscopios o máscaras, entre otras”, explicó Gabay y continuó ilustrando que, por medio de una cabina que implementaron, con luz envolvente, la esterilización llega a la superficie y donde la luz toca queda esterilizado. “En 15 minutos tiene que estar esterilizado”, comentó Oren Gabay.

Estas maquinas son ideales para hospitales y organismos que tienen una alta rotación de pacientes y médicos y su valor, para estos lugares, no resulta significativo (ronda los $200.000 argentinos) considerando el gasto que tienen en los elementos. Dos de estas serán donadas al ministerio de salud de la ciudad de Buenos Aires para su implementación donde el gobierno considere necesario. Por otro lado, se encuentran fabricando unos dispositivos pequeños, para el alcance de cualquier persona que desee adquirirlas.

Está claro que este tipo de lámparas de luz ultravioleta lejana no terminarán con el coronavirus SARS CoV-2, pero sí pueden ser un aliado perfecto para evitar la propagación.

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