“Si perdemos la educación judía, perdemos todo”

Abraham Kaul, expresidente de AMIA, expuso por Radio Jai una propuesta surgida en conjunto con otro expresidente de la institución, Guillermo Borger, para conseguir donaciones que aporten a paliar la crisis del sistema educativo comunitario.

“Todos estamos viviendo una cuarentena que, más allá del hecho de cuidarnos, trajo ya en gran parte del mundo y también en la Argentina, una situación económica sumamente difícil”, indicó.

Kaul explicó que “las instituciones centrales, y la AMIA por supuesto, están atendiendo necesidades nunca vistas. Prácticamente todas las instituciones comunitarias están padeciendo un aluvión de dificultades económicas por la imposibilidad de pago”.

Precisó el expresidente que “la AMIA, entre el 18 de marzo y el 10 de abril recibió pedidos de ayuda por el equivalente a seis meses de su presupuesto. Lamentablemente muchos de los padres que envían a sus hijos a los shules (escuelas) no están pudiendo pagar la cuota para que el moré (docente) pueda cobrar su sueldo”.

Esto pone en peligro de subsistencia a la red escolar judía más importante fuera del Estado de Israel, con 24 mil alumnos, 18 mil de la red misma, más los alumnos de la ORT  ¿Cómo hacemos si los padres no pueden mantenerla? se preguntó.

La propuesta de recaudación busca llegar a mil donantes de mil dólares, para conseguir un millón de dólares que apuntalen la educación judía en la Argentina.

También se busca conformar un comité de emergencia integrado por  las instituciones centrales, Amia, Daia, Osa, KKL, Agencia Judía, Keren hayesod, Tzedaká, Feja y Joint, y establecer un mecanismo de control tanto de la recaudación como de la distribución.

“Si perdemos la educación judía, perdemos todo. Nadie que esté en la vida judía y tenga un problema ha sido abandonado ni por el pueblo judío ni por la comunidad”.

En los próximos días se darán a conocer los detalles y las vías para concretar las donaciones del proyecto 1000 x 1000.

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