¿Se avecina una guerra informática en Medio Oriente?

En Medio Oriente se ha detectado un aumento de los episodios de ataques informáticos y ciberseguridad, tanto que la región está a la vanguardia de los experimentos con nuevos sistemas de armas.

Los medios iraníes revelaron detalles el lunes sobre un ciberataque que alegan haber sufrido en el puerto de Shahid Rajaei. Recientemente se instalaron allí nuevas terminales de contenedores y proyectos petrolíferos. Personalidades y comentaristas de los medios iraníes también se jactaron de un «ciberataque» contra Israel, con memes que muestran las banderas de Israel y de Irán junto a entornos computarizados futurísticos. Los incidentes profundizan las tensiones cibernéticas y la intención de Irán de los últimos años orientadas a aumentar sus capacidades de ofensiva informática.

En Medio Oriente se ha detectado un aumento en los episodios de ataques informáticos y de ciberseguridad, tanto que la región está a la vanguardia de los experimentos con nuevos sistemas de armas, desde drones hasta misiles balísticos. En los últimos años Irán ha intentado desplegar sus capacidades de ataque informático con la fundación de unidades de «guerra informática» apoyadas por los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC, por sus siglas en inglés). El año pasado, se representó al «ejército informático» de Irán como si estuviera bajo ataque de Estados Unidos y de otros adversarios. El medio de comunicación The New Arab señaló en febrero que el ejército cibernético de Irán estaba en busca de nuevas oportunidades. En respuesta al ataque y muerte del General de la Guardia Revolucionaria, Qasem Soleimani, a principios de enero, los oficiales informáticos de Teherán salieron a la caza. Al parecer, atacaron la página web de una agencia del gobierno de Estados Unidos el 5 de enero.

Las habilidades de guerra informática de Irán se registran aproximadamente desde 2010, cuando ese país debió responder al virus Stuxnet. El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales observó que Irán intentaba aumentar su poder informático y utilizar actividades encubiertas para orientar su estrategia de operaciones con el uso de la informática como herramienta. La milicia Basij de Irán, ligada a la estructura general de comando cibernético de la IRGC, intentó crear un ejército de voluntarios informáticos. Bajo el mando de Hossein Salami de la Guardia Revolucionaria, Irán ha presentado su conflicto con Estados Unidos y los países aliados (incluido Israel) como parte de una lucha de guerra total que involucra no solo drones, misiles y milicias, sino también informática. Las habilidades informáticas de Irán son vistas como una amenaza por Estados Unidos, los aliados del Golfo y toda la región.

Un informe del Servicio de Investigación del Congreso (de Estados Unidos) de este mismo año destacó que, desde 2012, los ataques informáticos de Irán han aumentado. Dichos ataques estuvieron dirigidos al gobierno de Estados Unidos, bancos, casinos y a Saudi Aramco, entre otros objetivos. En junio de 2019, Estados Unidos realizó un ciberataque a Irán en respuesta al golpe que sufrió un costoso dron de vigilancia del país americano. Al parecer, Irán respondió con un ataque en Bahréin mediante el uso de «ciberintromisiones» en julio. Actualmente se sabe, de acuerdo con informes publicados en agosto por Forbes y The Wall Street Journal, que Irán apuntaba a la infraestructura hidráulica de Bahréin en julio de 2019. La Quinta Flota de Estados Unidos tiene base en Bahréin. Irán también había reprochado a ese país que se llevara a cabo una conferencia dedicada al plan de paz del presidente de Estados Unidos Donald Trump. Irán está involucrado en «Amenazas Avanzadas Persistentes», concluyó el Navy Times en enero. Según el Canal 13 de Israel, un supuesto ciberataque iraní apuntó a las instalaciones hídricas y de alcantarillado. El gabinete de seguridad de Israel mantuvo una reunión el 7 de mayo, de acuerdo con informes del Canal 13.

El 5 de mayo, Mohaammad Rastad, viceministro de Rutas y Desarrollo Urbano de Irán, llevó a cabo una visita al puerto de Shahid Rajaei para vanagloriarse por la finalización de dos terminales importantes de contenedores y por una «oleada» en la producción. Irán ha intentado eludir las sanciones e incrementar las ganancias al inicio de la pandemia y con la caída de los precios del petróleo. Días después, ahora se evidencia, el puerto sufrió un ciberataque. Al comienzo Irán se mostró perplejo por el ataque e informó a las agencias locales de noticias ILNA e ISNA que ellos desconocían el origen del mismo. El 10 de mayo, un incidente aparentemente no relacionado implicó un asunto informático durante una maniobra naval entre las zonas de Jask y Chabahar que dio lugar al fuego amigo iraní en una de sus propias naves. Chabahar está a unos 700 km del puerto de Rajaei. La agencia ILNA informó que el incidente del fuego amigo fue provocado por un error computacional. Hasta ahora, los usuarios de las redes sociales de Irán no consideran que el incidente naval esté vinculado a tensiones informáticas.

Los medios iraníes han informado acerca de un ciberataque dirigido a Israel. La agencia ISNA también menciona que se está examinando el ciberataque de Rajaei y el modo en que pudo haber ocurrido un ataque «externo». En términos generales, los incidentes cibernéticos en Medio Oriente describen la preocupación de los gobiernos en torno a esta nueva línea de batalla.

Los incidentes cibernéticos aparecen en medio de informes acerca de que Estados Unidos e Irán podrían estar realizando conversaciones para un intercambio de prisioneros. Estas conversaciones fueron informadas por Al-Jarida de Kuwait. Estados Unidos parece estar retirando cierta presencia militar en el Golfo que se había instalado el año pasado durante las tensiones con Irán. A este respecto, las cibertensiones repentinas no reflejan las tensiones generales en el Golfo.

Traducido por Natalia Plavnick con información de The Jerusalem Post.

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