“Todos la estamos pasando mal, pero hay que hacer lo posible para ayudar en lo que se pueda”

En diálogo con Radio Jai, el economista Miguel Kiguel analizó la situación económica de Argentina y el aumento de la cotización del dólar, y en su condición de presidente de la Fundación Tzedaká, los aspectos relevantes de la tarea que desarrollan en tiempos de la pandemia.

En relación al valor del peso frente a la divisa estadounidense, Kiguel sugirió “ponerlo en perspectiva”. Indicó que “el dólar blue o el contado con liquidación hoy está en niveles muy altos, pero cuando uno lo compara ajustado por inflación, la lectura es que  la gente está muy preocupada, casi como en la crisis del 2001-2002. Agregó que “el peso ha quedado totalmente depreciado porque la gente siente temor al default. En un país que trata de canjear su deuda, una oferta exitosa tendría una aceptación que superaría el 80 porciento, y en el caso argentino llegó aparentemente al 15 porciento”.

Aclaró que “estos episodios terminan cuando llega una buena noticia de algún lado, y si se logra un progreso en la reestructuración de la deuda, eso puede cambiar bastante el mercado. Es un poco la combinación de un tema mundial como el coronavirus, y de una situación específica argentina que es default más que ya venimos de una inflación alta”.

El Dr. Miguel A. Kiguel, es Licenciado en Economía de la Universidad de Buenos Aires y Ph.

D en Economía de Columbia University. Actualmente es Director Ejecutivo de Econviews. Realiza tareas docentes y de investigación en la Universidad Di Tella, y es asesor académico de FIEL.

Respecto de la emisión de pesos para hacer frente a la ayuda estatal derivada de la crisis derivada de la pandemia, Kiguel opinó que “se está emitiendo, pero también tomando medidas para que esos pesos no se queden en la calle y vayan a los precios. Agregó que son meses difíciles de leer porque la gente no está consumiendo, primero porque sus ingresos se han desplomado, pero también por el descenso de consumo provocado por la cuarentena”.

“Hay visiones apocalípticas que son un poco exageradas respecto a ir hacia un inflación descontrolada, pero hay que recordar que venimos de una inflación muy alta de alrededor del 55 porciento el año pasado, y está la posibilidad de que sea un poco más alta éste año. A nosotros en la consultora nos da aún más baja que la del año anterior, pero es un tema de `día a día´”, analizó Kiguel.

En el ámbito de su rol como presidente de la Fundación Tzedaká, Kiguel contó que los profesionales de la fundación están trabajando 7/24, y por suerte tienen experiencia y que han trabajado en otras crisis. Estamos redoblando los esfuerzos para llegar a más gente, con posibilidades de lanzar un programa para nuevos beneficiarios afectados por la crisis del Covid-19″.

Explicó que en la comunidad hay tres instituciones que son las más cercanas al tema de la asistencia social como AMIA, Jabad y Tzedaká, y que están trabajando en conjunto con reuniones continuas para coordinar y `no pisarse unos a otros´en la asistencia.

“Siempre estamos abiertas a otras instituciones y a medida de que van surgiendo las necesidades nos comunicamos con las escuelas, los templos, y vamos tratando de ayudar ahí también” expresó Kiguel.

Explicó que la forma habitual de trabajo es que las instituciones recreativas, los templos, geriátricos o las escuelas, identifican gente y la canalizan hacia Tzedaká, Jabad o AMIA, y a partir de ahí tratamos de dar asistencia.

Eso está funcionando con las limitaciones que tiene Argentina en términos financieros, pero estamos encontrando receptividad en la gente y agradeceremos si pueden seguir donando ya que a pesar de que sabemos que la gente y hasta los donantes la están pasando mal, pero la pasan mucho peor quienes pierden el trabajo, con chicos en la escuela, con dificultades para pagar el alquiler, para comer o comprar medicamentos. Todos la estamos pasando mal pero hay que hacer lo posible para ayudar en lo que se pueda”, concluyó.

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