“Lo que hicieron en Israel con el nuevo gobierno es ridículo”

Israel parece haber retornado a la vida normal, en lo que respecta al tema sanitario, en una primavera en la que el tema principal para muchos es el calor (temperaturas que superan los 45º C. en algunos lugares),  pero en una situación complicada en el aspecto político.

“La gente un poco se olvidó de que existe el coronavirus” comienza diciendo el periodista Daniel Moljo y agregó que la población “está como si nada, como antes de la propagación del virus”.

Moljo narró cómo viven socialmente este momento cuando lo único que mantienen los israelíes es el uso del barbijo y las restricciones de distancia, y de espera para ingresar a centros comerciales o negocios. En las últimas veinticuatro horas no hubo contagiados, pero a ciencia cierta no se sabe bien si realmente los hubo, o si eso responde a la menor cantidad de test que se realizaron, o que tal vez a que ya haya pasado la gran ola de contagios y habrá que esperar la próxima.

Aún no se pueden evaluar las consecuencias que traerá la masiva salida de la gente a las calles, a las playas, a la vida normal, porque primeramente habría que esperar mínimamente catorce días para eso. Sin embargo, el periodista nos transmitió un particular comentario del que se habla hace tiempo en Israel: la “teoría conspirativa”. Como el próximo domingo 24 de mayo, comienza el juicio a Benjamín Netanyahu, probablemente suceda lo que ya ocurrió anteriormente, cuando el Primer Ministro tenía que declarar y “coincidentemente” se cerraron las instituciones, y con ello los juzgados, con motivo del comienzo del aislamiento social. Una de esas “teorías conspirativas” señala que es muy probable que dos o tres días antes del Juicio, Netanyahu decrete el “cierre total” por una aparición de los casos de coronavirus.

El panorama político en Israel, es muy complicado, y se presenta con un nuevo gobierno producto de una coalición muy particular, y al respecto Moljo declaró: “La coalición es una farsa, todo lo que pasó es una farsa”. Sin embargo, reconoció que los caminos que había eran los de formar un gobierno en cualquier condición, o aguardar un año y tres meses para lo que sería una cuarta elección.

“Para formar gobierno hay 36 ministros y 16 viceministros”, explicó el periodista. “Hay más ministros que miembros de la Kneset”. Calificó de “ridículo” lo que hicieron, que toda esta situación supera a la ficción más cómica, por el modo de cómo decidieron los cargos, de la cantidad de ministerios que crearon, con el fin de que cada uno tuviera un cargo. Dio como ejemplo que uno de los ministros nombrados, es “Ministro de las Universidades y Ministro de Aguas”, y se pregunta molesto, qué tendrán que ver temas tan disímiles juntos.

Hay incertidumbre total de lo que va a ocurrir  de ahora en más. “Ninguno de los ministros está preparado o es idóneo para ejercer en su cartera, ninguno”, subrayó. Y explicó que el ministerio es un cargo político, en el que el titular “pone la cara” y que la gestión la realizan otros, profesionales calificados para la función.

Por lo pronto, lo que se ve no es alentador, y en especial teniendo en cuenta que en un año y medio cambian todos los ministros, lo que impediría que aquellas carteras, como por ejemplo las de vivienda o infraestructura, podrían quedar con proyectos, que en general llevan tres años, inconclusos. Aseguró que “Gantz va a ser el Primer Ministro ciento por ciento”, porque si el gobierno cayera, pasa a ser Primer Ministro automáticamente, aunque lo sea en forma transitoria, cerró.

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