Aliá en tiempo de coronavirus: “Se reanudaron el 95 por ciento de las actividades”

Luli Lerner lleva junto a su novio, tres meses de haber llegado a Israel. Su arribo coincidió casi con el comienzo de la pandemia y las restricciones que eso implicó. Dialogamos con ella para saber cómo ha sido el tiempo del aislamiento y cómo vive este presente que incluye una gran ola de calor.

“En Raanana ayer tuvimos 43 grados, pero hoy estuvo un poquito mejor, 39 grados”, contó Luli desde la playa de Hertzlía, en el centro del país y a 25 minutos de la ciudad donde vive y estudia el idioma hebreo.

Con relación a la reapertura de las actividades, luego de los meses de aislamiento, indicó: “Al día de hoy hay un 95 por ciento de actividades `casi normales´. Los ámbitos universitarios aún no abrieron, y hoy se habilitaron las playas para que la gente puediera venir `legalmente´. Por eso estamos ahora aquí, sin tener que tener la excusa de que se está haciendo un deporte”.

En materia económica, y pensando en el mercado laboral que fue duramente golpeado por suspensiones y despidos, Luli expresó que “por un lado varios de los latinos con los que comparten Mercaz Klitá (Centro de Absorción), empezaron a trabajar en tareas temporarias, en algunos casos reemplazando a los mayores de 60 que no tienen permitido aún regresar a su trabajo, o en supermercados. El turismo no se reactivó, y es una de las actividades principales de Israel”.

Los inmigrantes que llegaron en el último tiempo siguen la información mayormente por las redes sociales, ya que en el Centro de Absorción no tienen televisor en las habitaciones, y en el ambiente social pesa más todo lo que es novedad con relación al coronavirus, o a lo laboral y económico, más que a la política.

“Quiero seguir estudiando hebreo después del ulpán (curso introductorio del idioma), conseguir trabajo, e irnos metiendo un poquito más en la sociedad israelí, y cuando se acabe el período de vivienda en el Mercaz klitá ir a alquilar algo”, contó Luli.

Para ella un objetivo a futuro es poder incorporarse al trabajo en el área educativa que es donde se desarrolló en la Argentina, y para eso dijo “venir con la mente abierta y probar cosas nuevas también, sin ataduras”.

Luli y su novio tienen una cuenta de Instagram donde van contando su Aliá, y para quienes quieran seguirlos pueden hacerlo en: oleola.alia

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