La defensa de Netayahu y la fiscalía lucha por la fecha de inicio del juicio contra el primer ministro israelí

La fiscalía estatal y los abogados del primer ministro Benjamin Netanyahu pelearon el domingo por la fecha de inicio de su juicio por corrupción pública, con Netanyahu pidiendo la primavera de 2021 y la fiscalía pidiendo que sea mucho antes.

La líder del equipo de la fiscalía estatal, Liat Ben Ari, dijo a los tres jueces del Tribunal de Distrito de Jerusalén que volvería a ellos con una fecha sugerida específica, pero sus comentarios sugirieron que cree que el juicio podría comenzar en unos tres meses.

Netanyahu es el primer primer ministro en la historia de Israel en ser juzgado mientras está en el cargo; Tendrá lugar en el tribunal de distrito de Jerusalén. Se enfrenta a cargos de fraude, soborno y abuso de confianza.

A medida que avanzaba la guerra legal, hubo una guerra paralela de manifestantes fuera del Palacio de Justicia, con declaraciones públicas del portavoz, y partidarios de Netanyahu, así como de sus críticos.

Un momento dramático importante fue cuando un Netanyahu enmascarado de la era de la corona entró en la sala del tribunal, pero evitó sentarse con los otros acusados ​​hasta que los fotógrafos salieron de la sala.

La seguridad alrededor del Palacio de Justicia no tenía precedentes, con Shin Bet (Servicio de Seguridad de Israel) y una presencia policial masiva cortando el tráfico por cientos de metros y en cruces en varias direcciones.

Casi cada centímetro del palacio de justicia en el interior estaba cubierto con seguridad y medios de comunicación, aunque debido a las regulaciones de distanciamiento social del coronavirus, los medios de comunicación se ubicaron en dos salas de tribunal adyacentes a la sala principal, para ver el juicio en circuito cerrado de televisión.

Uno de los CCTV de la sala no tenía sonido, lo que provocó que algunos periodistas corrieran hacia la otra sala en el último segundo antes de que cualquiera de los funcionarios de seguridad cercanos los detuvieran.

En contraste con la posición de la fiscalía de avanzar rápidamente, el abogado de Netanyahu, Micha Feitman, dijo que necesitarían dos o tres meses solo para saber cuál sería su estrategia de juicio. Después de eso, presentarían mociones previas al juicio para buscar la absolución sin testigos y mociones para atacar las demandas de la fiscalía para mantener algunos documentos confidenciales, dijo.

La estrategia de todos los abogados defensores fue decirles a los jueces que no pueden fijar una fecha para los testigos, sino que necesitan varios meses para luchar con el procesamiento por los documentos que desean. Por lo general, la fiscalía clasifica los documentos de debate interno. Pero los abogados defensores pueden argumentar que si sus reclamos se relacionan con irregularidades al convertir al ex asistente de Netanyahu, Nir Hefetz u otros, en testigos del Estado, deberían tener acceso limitado.

Nir Hefetz, el exasesor de medios del Primer Ministro, se convirtió en testigo del Estado contra Netanyahu en el caso 4000, el asunto Bezeq / Walla. El segundo abogado de Netanyahu, Amit Hadad, dijo que el juicio no puede comenzar con un caso, si hay disputas sobre documentos en otros casos.

“Durante la audiencia previa a la acusación nos quedó claro que los tres casos están vinculados y que nada puede comenzar hasta que se resuelvan todas las disputas documentales”, dijo.

El líder del equipo de la fiscalía estatal, Liat Ben Ari, dijo que había 1200 archivos legales en el juicio de Holyland, mientras que en los tres casos de Netanyahu solo hay unos pocos cientos de archivos legales “.

“No estoy minimizando estos casos”,  dijo, pero agregó que cree que el caso puede avanzar más rápido de lo que dicen los acusados.

Ben Ari también fue el jefe de la fiscalía en el juicio de Holyland contra el ex primer ministro Ehud Olmert.

Netanyahu intentó evitar tener que asistir el primer día del juicio, pero el tribunal obligó al Primer Ministro a asistir.

Los jueces y la fiscalía dieron su consentimiento para que Netanyahu se ausente de futuras audiencias procesales.

El abogado de Shaul e Iris Elovitch, Jacques Chen, dijo que el juicio se convertirá en un “circo” si los testigos de la fiscalía estatal secontinúan entrevistando con los medios de comunicación ahora que el juicio ha comenzado. Pidió a los jueces que emitieran advertencias oficiales a todos los testigos que les prohibieran hacerlo.

Anteriormente, en la reunión del gabinete del domingo, Netanyahu y el Primer Ministro Alterno, Benny Gantz, no dijeron nada sobre el juicio en sus comentarios a los ministros. Sin embargo, el juicio se mantendrá como una nube sobre prácticamente todas las decisiones gubernamentales importantes en el futuro previsible.

Una clave para la audiencia del domingo es la rapidez o lentitud con que los jueces deciden adelantar el juicio. El calendario del juicio podría tener un gran impacto en la transferencia de poder de Netanyahu a Benny Gantz de Blue and White en noviembre de 2022, así como en el estado de Netanyahu después de esa transferencia.

Los otros acusados ​​son el propietario de Bezeq y Walla, Shaul Elovitch y su esposa, Iris (representada por Jacques Chen), así como el propietario de Yediot Ahronot, Arnon “Noni” Mozes (representado por Navit Negev).

Netanyahu mismo debe asistir físicamente después de una orden judicial sobre el tema el miércoles, a pesar de su solicitud de exención de asistir hasta una audiencia más sustantiva.

La sala principal del Tribunal de Distrito de Jerusalén fue presidida por los jueces Rivka Friedman-Feldman, Moshe Bar-Am y Oded Shaham, y también se esperaba que incluyera al Fiscal Adjunto del Estado Liat Ben Ari y al fiscal superior Yonatan Tadmor, los cuatro acusados, una defensa abogado para cada acusado y seguridad para Netanyahu.

Ben Ari también recibió protección de seguridad adicional debido a amenazas contra el acusado en general.
Mandelblit anunció el 21 de noviembre que acusaría a Netanyahu por soborno en el caso 4000 (el asunto Bezeq-Walla), por violación de la confianza pública en el caso 1000 (el asunto de los obsequios ilegales) y por violación de la confianza pública en el caso 2000 (el Yediot Aharonot -Israel Israel Hayom).

Debido a las peleas por inmunidad potencial, la acusación de Netanyahu no se presentó hasta el 28 de enero, y debido a la elección y la crisis del coronavirus, la fecha de inicio del juicio se retrasó varios meses.

En el caso 4000, Netanyahu está acusado de estar involucrado en un esquema de soborno mediático en el que el propietario de Walla, Shaul Elovitch, supuestamente le dio una cobertura positiva a cambio de que el primer ministro elaborara políticas gubernamentales que favorecieran a la compañía Bezeq de Elovitch por una suma de alrededor de 1800 millones de NIS.

Este es el caso más difícil para Netanyahu, ya que enfrenta acusaciones de dos ex ayudantes cercanos convertidos en testigos estatales, Shlomo Filber y Nir Hefetz.

En el caso 1000, Netanyahu está acusado de recibir cientos de miles de shekels en obsequios de magnates ricos, en su mayoría de Arnon Milchan, a cambio de ayuda con iniciativas comerciales y legales personales.

El cargo en sí es por actuar en situaciones en las que el primer ministro tuvo un conflicto de intereses, ya que no se puede probar quid pro quo real. La ausencia de un quid pro quo hace que este caso sea mucho más débil que el Caso 4000, pero la mayoría de los estudiosos legales aún lo consideran como al menos con una probabilidad de 50/50.

Con respecto al Caso 2000, Netanyahu fue acusado de trabajar con Yediot e Israel Hayom para reducir la competencia de este último con el primero a cambio de una cobertura positiva de Netanyahu.

El acuerdo nunca se aprobó, pero la ley tiene delitos de intento de soborno y abuso de confianza que, sin embargo, pueden aplicarse.

Mandelblit nunca fue fanático de Case 2000, pero decidió que debía acusar a Netanyahu de algo una vez que acusaron de soborno al propietario de Yediot , Arnon “Noni” Mozes.