“Hay gente que culpa a los judíos por el asesinato de George Floyd”

Una nueva noche de protestas se vivió en Estados Unidos a pesar de que el presidente Donald Trump anunció desde la Casa Blanca que desplegará a “miles y miles de soldados fuertemente armados” para hacer frente a la ola de violencia que vive Washington DC y otras ciudades.

Una semana después del asesinato de George Floyd, un hombre negro de 46 años que fue asfixiado por un policía blanco en Minneapolis, las protestas se siguen extendiendo por todo Estados Unidos.

El rabino Fabián Werbin residente en Maryland, a media hora de Washington, narró las horas de tensión que están viviendo ante semejante revuelta social.

“La estamos viviendo con mucha preocupación principalmente porque es algo inédito o no visto en mucho tiempo”, comenzó expresando el rabino, claramente preocupado por tener que ser testigo de una situación que hace muchas décadas no se vivía en suelo estadounidense. Han sido siete noches de disturbios sin parar desde el asesinato de Floyd.

Lo que en un principio Fabián veía por tevé, en las últimas horas se acercó demasiado a su hogar: “Empezaron en el centro a cubrir las vidrieras con tablones de madera. Eso es a diez cuadras de nuestra casa”, comentó. Mas allá de estas manifestaciones masivas, Werbin asegura que “el 99% de la gente no quiere disturbios”.

Si bien hay diferencias, desde comienzos del siglo XX cuando se podía ver la severidad de la discriminación y racismo en lugares como Nueva York, Boston, Detroit, Chicago y Los Ángeles, no se sucedían hechos tan contundentes. Si bien la raza no debería corresponder a cuestiones religiosas, ha habido una mezcla de protestas, ya que dentro de estas se encuentran movimientos como “Black Life matters” quienes tratan de revalorizar la vida afroamericana pero con alguna confusión entre sus ideales. En algunos momentos se vieron conectados con algunos movimientos antiisraelies como el BDS, y Werbin comenta que su argumento es que los policías fueron entrenados por el ejército de Israel. Partiendo de este odio es que no sorprende ver sinagogas vandalizadas con graffities de “Free Palestine” (Liberen a Palestina).

El rabino, desde hace más de un año, organiza un proyecto que se llama “Conversaciones en el Mall”, en el que mantiene una relación interreligiosa. Se reúne en el mall más grande de la zona a almorzar junto a clérigos, un monseñor católico, un monje budista y un imán, con el objetivo de conocerse, charlar, y hacerlo en un lugar público para que la gente vea que todos “nos llevamos bien y tenemos cosas en común” de modo de construir puentes de entendimiento.

El país se ha visto agobiado por airadas manifestaciones desde la semana pasada, la movilización con carga racial más extensa en Estados Unidos desde la década de 1960.

Aunque desatadas en gran medida por la muerte de Floyd, las manifestaciones se han llevado a cabo para censurar los homicidios de personas de raza negra a manos de la policía. El policía de Minneapolis Derek Chauvin ha sido acusado de homicidio, pero los inconformes consideran que ello es insuficiente y exigen que tres de sus colegas también enfrenten cargos. Los cuatro fueron despedidos.

Werbin se despide dejando una enseñanza para reflexionar:
“La palabra brajá (oración) viene de la raíz berej (rodilla), porque anteriormente uno se posternaba ante la deidad. Esperemos que esa rodilla que fue una maldición, se transforme en bendición y haya igualdad, paz, en estos tiempos que son bastante especiales”.

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