“Se viene una etapa de servicios religiosos semipresenciales”

La comunidad de Lamroth Hakol, fue sin quererlo una pionera en cuanto a brindar la posibilidad de participar de un kabalat shabat de modo virtual ya que hace dos años que venían brindando esta alternativa. Con la llegada del coronavirus y la adaptación de todas las instituciones judías a las nuevas realidad, Lamroth tuvo que migrar el resto de las actividades al mundo virtual. Fabian Skornik, rabino de la comunidad contó como están viviendo estos momentos de nuevos aires que brindan complicaciones pero también oportunidades.

“Uno mira hacia atrás y no se puede creer lo que pudimos hacer en tan poco tiempo en un tema en el que no había ningún plan previo”, comenta el rabino sorprendido de la gran capacidad que tuvieron para modificar la estructura y llegar a cada individuo.

Desde el primer día en que comenzó la cuarentena obligatoria, Lamroth se propuso una idea que era “no cerramos, abrimos una nueva sede llamada “comunidad virtual”. Bajo este paradigma, transformaron toda la comunidad a un modo virtual para tener desde clases de fútbol y charlas hasta servicios religiosos.

La respuesta de parte de la gente fue asombrosa.

“Tenemos entre el doble o triple de la gente participando en las actividades”, expresó Skornik. El beneficio de esta posibilidad virtual es que los miembros se sienten cercanos, interactuan y se mantienen conectados.

Si bien todo suena perfecto, obviamente el aspecto económico afecto a esta como a todas las instituciones. “Apelamos a la generosidad de la gente de la comunidad. Aquellas familias que no pueden afrontar el gato, le dimos becas y la posibilidad de seguir siendo parte de la comunidad y llamamos a los que podían hacer un esfuerzo mayor y entre los donantes, actividades ingeniosas para recaudar y la ayuda ATP del gobierno (el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción)” Lamroth Hakol se sostiene.

Con la novedad brindada hace algunas horas por el presidente Alberto Fernández, respecto a la posibilidad de realizar servicios religiosos con determinados recaudos, Skornik adelantó que ellos lo vienen realizando hace dos años, por ende no sería un problema. Su presencia y la de los jazanim, más algunos músicos, favorecen a la transmisión de shabat vía Facebook y Youtube.

La institución además, posee un área de acción social muy grande y funcionan como un centro de distribución de alimentos ayudando a más de 300 familias con alimentación, productos de higiene o limpieza, de modo que nunca cerraron del todo por funcionar como un lugar de trabajo esencial.

Pensando a futuro, el rabino tiene claro, y mantiene desde que empezó la cuarentena, que el pensamiento necesariamente es estratégico para que todo lo que realizan, se pueda implementar a mediano o largo plazo. “Entendemos que va haber en una etapa mas cerca, una “semi presencialidad”, donde tenemos que adaptar nuestros sistemas de streaming y funcionamiento para que haya un poquito de gente presente y otra cantidad desde su casa y entendemos que recién el año que viene vamos a pensar en un funcionamiento pleno”, explicó Fabián Skornik y agrega que tiene claro que “esto no fue gratis y no paso de largo y nos va a traer varios cambios”.

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