“No hay que entrar en pánico pero hay que tenerle mucho respeto a este virus”

Dialogamos con la Dra. Malena Cohen-Cymberknoh, neumonóloga pediátrica del Hospital Hadassa de Jerusalem, para conocer la situación de la pandemia en Israel y los resultados de la apertura gradual de la cuarentena en ese país.

“Nosotros estamos saliendo de la cuarentena desde hace unas cinco semanas, cuando se empezaron a abrir las escuelas muy gradualmente, algunos grados, en grupos muy pequeños, y se vió que se podía mantener un número muy bajo de contagios”, dijo.

Indicó que la reapertura de tareas “se fue haciendo de una manera muy paulatina, evaluando las cifras de nuevos contagios, y los números venían siendo bastante bajos con una curva en descenso hasta hace unos cinco días. Los últimos días hubo un mayor número de pacientes contagiados, pero hay que tener en cuenta que se están haciendo muchos test”.  El número de contagiados aumentó gradualmente y llegó hoy a 170 personas infectadas, el mayor del último mes y medio.

Explicó la doctora que se realizan miles de testeos, y una vez que aparecen los casos positivos “se localizan los nuevos focos, que pueden ser en  establecimientos educativos, hoteles o comercios que  inmediatamente se cierran y todos van a su casa de cuarentena”.

Precisó también que “si bien el número de contagios va en aumento, el número de casos graves no está aumentando al menos por ahora, como tampoco el número de muertes”.

Recordó Cohen-Cymberknoh que ante las noticias que llegaban de Europa, donde los sistemas de salud que son muy buenos colapsaron, “todos entramos en un pánico justificado, no por un número elevado de contagios, sino por la cantidad de casos graves y de muertes”. Fue el momento en el que Israel tomó medidas drásticas de endurecimiento de la cuarentena, y se pudo evitar la propagación.

“Por suerte no llegamos a ocupar todas las camas que se prepararon, como por ejemplo en el Hospital Hadassa donde teníamos listas cientos de camas con respiradores artificiales, ya que frente a la experiencia de España, Italia y luego de Inglaterra, teníamos miedo de que lleguara acá”, relató.

Explicó que la razón por la que en algunas personas o regiones los contagios se dan en mayor o menor número, o que la gravedad de los mismos, parece ser multifactorial y probablemente se conozcan en el futuro.

Destacó también que “lo que en un principio se creía era un cuadro similar al de la gripe, ya hace tiempo que sabemos que no es así. El contagio es mucho mayor, se propaga mucho más rápido, es asintomático generalmente en chicos y personas jóvenes, y que si bien contagian menos, lo hacen igual. Especialmente en chicos, los cuadros pueden no ser respiratorios por lo cuál es una enfermedad que confunde bastante”.

“Por un lado no hay que entrar en pánico, pero hay que tenerle mucho respeto a este virus. Aún está acá.” expresó.

Respecto de la carrera por la vacuna, opinó que de los más de cien laboratorios serios a nivel mundial que la están buscando, probablemente lleguen al final con éxito solo siete u ocho. “Lo que se creía al principio que era más simple, y laboratorios de Israel decían que estaban muy cerca de conseguirla, el virus nos fue enseñando que la vacuna es muy complicada, un tipo de vacuna diferente, y aún con el apoyo económico, hay fases de la investigación de las que hay que esperar. Y una vez que la vacuna esté disponible, eso no significará que nos vamos a curar, ya que no va a estar cubierta toda la población”, concluyó.

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