Desde el inicio de la pandemia, un millón y medio de personas solicitaron un seguro de desempleo en Israel

Desde que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, declaró el estado nacional de emergencia el 19 de marzo con el fin de evitar la circulación masiva del virus, las políticas de cuarentena obligatoria, salvo para actividades esenciales, dieron resultados positivos en materia de salud pública: 19 mil casos confirmados y poco más de 300 decesos.

El daño colateral del logro sanitario ha sido la caída en la actividad económica, principalmente en rubros como comercio y turismo. Por ejemplo, en la ciudad sureña de Eliat, cuyos ingresos principales provienen de su puerto y el turismo, el desempleo ha superado el 45%.

Sin embargo, desde el gobierno anunciaron que destinarán más de 150 millones de dólares para paliar la debacle económica en el sur del país.

Desde que se flexibilizaron algunas restricciones, el 31% de los solicitantes, es decir, 325.000 personas, han regresado a la fuerza laboral, por lo que actualmente el número neto de solicitudes para ayuda de desempleo es de 738.000. Antes del brote de coronavirus, el desempleo en Israel estaba en un mínimo histórico de menos del 4%.

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