“Cuando cese el aislamiento mucha gente va a querer volver corriendo al templo”

El rabino de Beit jabad del Oeste, Iosi Ludman, contó en Radio Jai sobre cómo afronta su comunidad esta cuarentena, a casi tres meses de iniciada.

Como la gran mayoría de las instituciones, tuvieron que modificar el modo de llegar a su congregación, y las actividades semanales que se brindaban de manera presencial, hoy lo hacen mediante la plataforma digital. Eso costó mucho al principio, cuenta el rabino, quien dijo que la gente extraña mucho, que no ve la hora de volver al templo, pero que debieron adaptarse a las circunstancias, porque “hay que cuidar la salud que es lo primero y así lo dice la Torá”.

Estas actividades comprenden clases, actividades para jóvenes, para mujeres, clases de cocina;  todo pasó al modo digital. Señala el rabino Ludman que hoy cuentan con más número de gente que participa, que cuando lo hacía presencialmente. Lo atribuye a varios factores, pero la realidad es que hoy tienen más trabajo que antes.

Sobre cómo será la readaptación, cuando cese el período de aislamiento, opina que mucha gente “va a querer volver corriendo al templo” y que otras seguramente, sentirán temor al principio y que lo harán con prudencia, que esperaran un tiempo más, especialmente las personas mayores, y la población de riesgo en general. Asimismo el Rab. Iosi destacó un aspecto positivo en medio de este panorama difícil, dijo que toda “esta situación está revelando una cara que no conocíamos: La gente está mucho más sensible, más conectada con la comunidad”.

Esta semana comenzaron con un programa llamado Shabat challenge, “el desafío de shabat”, por el cual están entregando kits de shabat. Eligen seis familias que reciben los viernes, durante un mes ese kit que comprende, velas, jalot, vino y comida, con un instructivo para poder realizar todo lo que se hace en shabat: las bendiciones, las canciones etc. La idea es que ese mes sea una suerte de aprendizaje para que al cabo de ese tiempo, ya lo puedan continuar haciéndolo solos, y será el turno de las siguientes seis familias recibirlo y así poder llegar a todas las demás. “El feedback ha sido impresionante, las familias estaban muy emocionadas, dijeron que fue muy hermoso poder tener la mesa  preparada previamente y disfrutar de un shabat distinto con la familia, sin celular, sin televisión, conectados”, cuanta el rabino y enfatiza en lo bueno de poder llegar a la gente y sostener a la comunidad en momentos complicados, y que si bien todos deseamos que esto termine  -dice-hay cosas muy positivas para resaltar.

La comunidad se sostiene con contribuciones y donaciones, y en estos momentos, hay muchos de los aportantes que están atravesando situaciones económicas muy difíciles, que tienen sus comercios cerrados  o que no pueden estar realizando sus actividades profesionales, por lo que no están en condiciones de hacer frente a su compromiso para con la comunidad, y ello por supuesto afecta directamente a Beit Jabat o a su escuela. Pero al mismo tiempo, esta situación generó una sensibilidad muy grande en gente que nunca antes había apoyado, y que hoy se acerca pidiendo ayudar a familias que están pasando un mal momento.

Justamente, Beit Jabad del Oeste está llevando a cabo un programa de entrega de alimentos a familias con necesidades, de la escuela y de toda la zona Oeste, muchas de ellas que nunca antes necesitaron ayuda y que por esta situación perdieron su trabajo.

El rabino Iosi, concluye destacando lo positivo que puede generar en la gente esta situación difícil, y deseando “que pronto se termine todo esto y que podamos encontrarnos con el del Mashiaj  que traerá paz y bendiciones para toda la humanidad”.

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