El Presidente de la Corte Suprema de Sudáfrica bajo la mira por declaraciones a favor de Israel

El Presidente del Tribunal Supremo de Sudáfrica, Mogoeng, lamentó la adopción por parte de su país de una actitud desigual hacia el conflicto israelí-palestino y dijo que tendría una mayor influencia si mostraba un enfoque más equilibrado. Estas declaraciones se dieron en el marco de un seminario donde también participó el rabino jefe de Sudáfrica, Warren Goldstein.

Mogoeng dijo que la historia de perdón y comprensión de su nación debería haber dirigido su enfoque para hacer la paz, y agregó que, como cristiano practicante, creía que los que maldicen a Israel serán maldecidos.

El presidente de justicia también se esforzó por enfatizar que la política del gobierno sudafricano era vinculante para sí mismo y que no estaba tratando de rechazarla.

“Como ciudadanos de nuestro gran país, nos estamos negando una maravillosa oportunidad de cambiar las reglas del juego en la situación entre Israel y Palestina”, dijo Mogoeng.

Estos dichos generaron controversia en Sudáfrica y el Congreso Nacional Africano (ANC) emitió un comunicado diciendo que Mogoeng había entrado en la arena de los comentarios políticos y que ahora podría ser vulnerable en la adjudicación de asuntos de derechos humanos.

“Fue bastante desafortunado para el Presidente del Tribunal Supremo afirmar que ‘la política del gobierno sudafricano era vinculante para sí mismo y que no estaba tratando de rechazarla’, pero luego se opone abierta y claramente a ella como ciudadano”, dijo el portavoz nacional del ANC, Pule Mabe.

“El Presidente del Tribunal Supremo es un ciudadano, pero él es el principal protector de la Constitución y si el gobierno viola la Declaración de Derechos, él debe defender la Constitución por encima de todo lo demás y cualquier otra consideración.

Por lo tanto, su desacuerdo con la política del gobierno es motivo de gran preocupación cuando el argumento principal de la política sobre Palestina se basa en los derechos humanos”, agregó Mabe.

En los últimos años, el gobierno sudafricano se ha vuelto cada vez más hostil a Israel, y en particular a través de las medidas de seguridad que ha emprendido. En 2018, Sudáfrica retiró a su embajador de Israel y degradó formalmente sus lazos tras los enfrentamientos en la frontera de Gaza.

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