Francia: ordenaron restituir a los descendientes de su dueño una pintura confiscada durante la shoá

La Cámara de Apelaciones de París confirmó el fallo de primera instancia en una dolorosa disputa entre familias judías: la pintura “La cueillette des pois”, de Camille Pissarro, confiscada al coleccionista de arte Simon Bauer durante la Shoá, debe ser restituida a sus descendientes, pese a que un matrimonio judío la compró de buena fe en una subasta.

Muchas de las obradas robadas le fueron devueltas a su dueño antes de su muerte en 1947, pero este no era el caso y su paradero era desconocido hasta 2017, cuando apareció en el museo Marmottan de París, donde había llegado en préstamo.

La pareja de Filadelfia, Estados Unidos, había pagado 800 mil dólares por ella en 1995, en un remate de una famosa casa de New York, y no estaba dispuesta a perder esa inversión, ni siquiera cuando conoció su origen.

La familia de Bauer reclamó la propiedad de la pintura en base a una ordenanza de abril de 1945 que invalidó la compra de objetos desposeídos y un juez le dio la razón.

En 2009, en la Conferencia de Activos de la era de la Shoá, se estimó que unas 100 mil, de las 650 mil obras de arte incautadas, no habían sido devueltas a sus propietarios originales o a sus herederos.

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