“La economía venezolana está técnicamente paralizada”

La pandemia de coronavirus sigue avanzando a nivel mundial y con ella la preocupación. Venezuela, es uno de los países de la región que menos casos registra con solo nueve mil contagiados y menos de 90 muertos. Muchos descreen que las cifras oficiales sean reales. El economista Leonardo Buniak, analizó en Radio Jai la situación económica y política que vive el país.

“Estas cifras son fácilmente cuestionables, es algo característico de países con regímenes totalitarios y autocráticos. El mejor ejemplo es el caso de China con 1200 millones de habitantes y tiene apenas 2500 muertos. Hace dos meses la cifra era de 3800 y bajó, más de mil chinos revivieron en los últimos dos meses. El secretismo es muy característico de este tipo de regímenes. Por ejemplo, tampoco tenemos cifras oficiales de Cuba o creíbles de Nicaragua”, declaró.

“En el ámbito económico, la última encuesta industrial muestra que el sector manufacturero de Venezuela en este momento opera en un 17% de su capacidad y los sectores no prioritarios más o menos funcionan en un 12%. Eso habla de que la economía está técnicamente paralizada. Es una etapa de asilamiento y confinamiento, entonces las empresas están cerradas y no producen ni venden. A principio de año el Fondo Monetario había estimado que la economía venezolana se iba a contraer aproximadamente un 10% para el año 2020, después de una contracción del 35% en el año 2019. En los últimos seis años, la economía venezolana ha perdido dos terceras partes de su tamaño. Hoy el PBI de Venezuela es de 70 mil millones de dólares, hace cinco años tenía un PBI de 350 mil millones de dólares. Hoy es más pequeño que el caso de República Dominicana que tiene 86 mil millones de dólares en PBI”, aseguró Buniak.

“Este año, con el impacto del COVID-19, la economía puede contraerse en un 20 o 25% más sobre el cierre de diciembre de 2019. La economía venezolana avanza rápidamente hacia un proceso muy fuerte de contracción en su actividad económica. La economía y el mercado se han vuelto más pequeños. La cartera de créditos de Argentina es cinco veces más grande que la venezolana. El proceso de devaluación e hiperinflación en Venezuela ha extinguido los valores monetarios en el país. El salario mínimo en Venezuela no supera los 2.5 dólares mensuales”, dijo.

“Es un ciclo inflacionario porque el gobierno ha tenido que recurrir a la emisión de bolívares para financiar el gasto público porque no tiene dólares como consecuencia de la caída del ingreso por el petróleo. El problema de la pobreza se ha incrementado. La pobreza extrema ya ha alcanzado niveles altísimos donde casi el 80% de los venezolanos hoy se consideran pobres”.

“Esto tiene consecuencias en lo político. Venezuela sigue con la confrontación política. La oposición está totalmente fragmentada y aniquilada desde el punto de vista de su capacidad de movilización social. El confinamiento tiene como función suprimir al COVID-19 pero sin duda está siendo utilizado con fines políticos para evitar la movilización social. Los partidos políticos están prácticamente secuestrados. El gobierno, a través de la Suprema Corte de Justicia ha tomado control del comité operativo de los partidos políticos de oposición. Las elecciones parlamentarias de diciembre son cuestionables desde el punto de vista constitucional. La comunidad internacional seguirá reconociendo a Guaidó y a la Asamblea Nacional actual, como la asamblea legitima, independientemente del resultado electoral. En Venezuela tenemos muchas dudas porque cuesta creerle al gobierno cuando dice algo. Siempre nos sorprendemos de cómo tergiversan la información con fines políticos”, finalizó.

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