Israel cerca del cierre total con más de 42 mil casos de coronavirus

En el último día se reportaron casi 1700 nuevos contagios de COVID-19, el número más alto registrado desde que comenzó la pandemia. Esta actualización deja un total de más de 21 mil casos activos y 368 fallecidos.

Las cifras publicadas por el Ministerio de Salud israelí mostraron que 42,235 casos habían sido confirmados en el país desde el inicio de la pandemia. Cincuenta y cinco pacientes se encuentran en ventiladores entre un total de 177 pacientes en estado grave.

La semana pasada, el ministro de Salud, Yuli Edelstein, advirtió que el gobierno podría reimponer un bloqueo total si el número de infecciones diarias por virus aumenta a 2 mil. El asunto requeriría un voto ministerial y luego la aprobación de la Kneeset. La propagación del virus parece seguir aumentando incluso cuando los políticos se movieron para eliminar las restricciones destinadas a evitar reuniones y frenar la tasa de morbilidad.

El número de pacientes en estado grave ha provocado una creciente preocupación por parte de las autoridades de que el sistema de salud podría verse abrumado.

El último día se realizaron 26,233 pruebas de coronavirus, según el centro de información, con una tasa positiva de 6.5%, un porcentaje que ha aumentado constantemente en las últimas semanas.

Jerusalem, Beitar Illit, Lod, Ramle, Kiryat Malachi y Beit Shemesh son los puntos críticos del virus.

Dado que los números continúan aumentando, se dijo que los funcionarios del gobierno concluyeron que no había escapatoria a un cierre reimpuesto en todo el país, y que un alto funcionario no identificado en el Ministerio de Salud dijo que Israel estaba “a un paso de un cierre total”.

Un panel de la Knesset decidió revocar la decisión del gobierno de cerrar  gimnasios y piscinas, provocando ira y advertencias de un cierre total por parte de algunos funcionarios.

Las últimas semanas han visto la reversión de muchas de las ganancias anteriores logradas en la lucha contra el coronavirus. El país había sido puesto en un bloqueo nacional durante varias semanas al comienzo del brote a mediados de marzo, pero eliminó la mayoría de sus restricciones en mayo para reabrir la economía.

Para contener el aumento en nuevos casos, el gobierno ha vuelto a imponer algunas restricciones a las reuniones y algunas a la actividad económica, y el viernes entraron en vigencia una serie de bloqueos en los vecindarios de cinco pueblos y ciudades afectados por el brote de coronavirus.

Sin embargo, el gobierno hasta ahora ha evitado volver a imponer las mismas medidas generales que cerraron la mayor parte de la economía y obligaron a la mayoría de los israelíes a permanecer en sus hogares durante la primera ola del virus, por temor a daños irreversibles en la economía.

En medio del creciente número de casos, un equipo de expertos de la Universidad Hebrea presentó el domingo por la mañana al gobierno con una sombría predicción de que 100 israelíes más morirán a causa del coronavirus a fines de julio. Por lo tanto, recomendaron la reimposición de restricciones estrictas a partir de la próxima semana, incluido un bloqueo nacional, si la tasa de nuevas infecciones no disminuye para entonces.

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