“El gobierno israelí está improvisando”

La periodista Roxana Levinson brindó un panorama de la situación de Israel frente a lo que parece ser una nueva ola de contagios de Covid-19.

Con alrededor de 1600 diagnosticados el fin de semana la curva de contagios en Israel continúa  por pronunciarse en una segunda ola de infecciones, de mayor magnitud que la primera, iniciada algunas semanas atrás. Hasta la fecha,  406 personas fallecieron de coronavirus en el país.

Explica que el Estado de Israel se encuentra inmerso en una segunda ola de infecciones, con cifras aún más elevadas que la primera, llegando a los 1900 casos diarios la última semana. A esto se le suma que la perspectiva hacia el futuro no es favorable, las predicciones hechas acerca del desarrollo futuro de la pandemia no son tampoco favorables por lo que “hay mucho descontento, hay mucha angustia, mucha incertidumbre… protestas en las calles como hace muchos años que no se veían y mucha crítica al gobierno”. Crítica que según Levinson proviene de un núcleo de protestantes preexistente, que ya se manifestaban contra el hecho de ser gobernados por un primer ministro acusado de corrupción, al que se le sumó un gran número de personas, especialmente jóvenes, “que perdieron sus lugares de trabajo, que tienen cero ingresos desde hace meses y que no saben cómo se van a mantener”.

La periodista asegura, que el descontento popular también deriva de errores del gobierno que no tienen que ver con lo político-partidario sino con medidas sin sentido como las tomadas el fin de semana con los restaurantes alrededor del país. Repentinamente, las autoridades decidieron que estos comercios no podrían recibir más gente y tendrían que limitarse al delivery. Pero “un viernes a las cuatro de la tarde, quien atiende un restaurante, ya compró toda la comida para el fin de semana, que es el momento de mayor trabajo, de mayor ingreso de gente en el local”.

Ante las críticas de los dueños de estos comercios, el gobierno decidió retroceder con la medida permitiéndoles abrir hasta el martes, pero el daño ya estaba hecho “hubo gente que con el primer anuncio del gobierno alcanzó a regalar y donar toda la comida que había comprado y anular todas las reservas” produciendo así  grandes pérdidas de dinero.

Otro de los pilares de reclamo, según la periodista, es la “sensación generalizada de que el gobierno está improvisando” sus políticas de estado, repartiendo “muchos planes de subsidios que en su mayoría no llegaron en lo concreto a la gente… llegó al 48% de las personas que tenían derecho a recibirlo”. A esto se le suma un anuncio hecho por Netanyahu la semana pasada anunciando la entrega de un subsidio “para todos de entre 750 a 2000 shekels… que en primer lugar es muy poco dinero, pero además… la recibiría tanto los que no tienen para comer como los multimillonarios”. Agrega que el gobierno “lo único que quiere con esos programas, que surgen uno detrás del otro, es acallar las manifestaciones que están saliendo prácticamente todos los fines de semana”.

Por último, explicó que dentro del partido del Likud existe una importante interna que podría afectar el futuro del manejo de la pandemia.

Esto es debido a que la Comisión del Coronavirus, presidida por una legisladora del partido de Netanyahu, decidió revertir una de las decisiones pasadas por el gobierno la semana que incluía “cerrar los gimnasios y las piscinas públicas, pero no la de los hoteles” generando discordia en el partido. “Ahora lo que se está diciendo es que el primer ministro Netanyahu la va a expulsar del cargo de Presidenta de la comisión y como medida punitoria no le va a transferir a la comisión más decisiones para que revise”

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