“Las escuelas judías en Argentina son muy diversas y cada una tiene diferentes necesidades”

Las escuelas de la Red Escolar Judía de argentina se ven atravesadas por la crisis económica que trajo el coronavirus. Desde AMIA están realizando diferentes iniciativas para ayudarlas en sus necesidades y lograr que sobrepasen este momento de inestabilidad. Daniel Pomerantz, director ejecutivo de AMIA, contó en diálogo con Radio Jai cuáles son los proyectos que están llevando adelante.

“La crisis sanitaria que llegó en el mes de marzo e irrumpió en todos los órdenes de a actividad en nuestro país y el mundo entero. En argentina se suma la crisis social y económica previa, lo que genero un conjunto de efecto que, en el caso de las escuelas de la comunidad, se verifica una situación que se agrava mes a mes por el hecho de que a muchos padres se les hace difícil atender los aranceles y esto genera un efecto en las escuelas de la comunidad”, dijo el director ejecutivo de AMIA.

“Tenemos una dificultad en dos planos, por un lado la parte económica que se vincula con la posibilidad de que las escuelas se sostengan y por otro, la adaptación que todas las escuelas tuvieron que hacer para poder seguir dando clases bajo otra modalidad. Eso significó no solo adaptar las tecnologías sino la manera de comunicarse con los alumnos. Esto generó un enorme esfuerzo de los docentes”.

“Desde AMIA tenemos el Consejo de Educación Judía donde acompañamos la necesidad de las escuelas y básicamente generamos una idea conjunta con la Federación de Escuelas Judías en Argentina que aglutina a la totalidad del país y nos mantenemos bajo la frase ‘solo la educación garantiza la continuidad’. Tenemos un proyecto de Educación para la Continuidad que tiene que ver con la búsqueda de fondos y solidaridad que siempre caracterizó a las comunidades judías del mundo. El conjunto de escuelas judías en argentina es muy diverso desde el punto de vista ideológico, social y geográfico. Y cada una tiene diferentes necesidades”, explicó.

Con respecto al plan post pandemia, Pomerantz dijo que “las crisis que irrumpen repentinamente son las peores. Nuestra preocupación en AMIA fue establecer diferentes pasos, el primero fue establecer los criterios para la sostenibilidad institucional; el segundo fue atender la situación social de las familias y por ultimo nos abocamos a trabajar con las necesidades de las instituciones, particularmente de las educativas. Lo que sucederá dependerá de los niveles de recuperación económica. Por lo pronto nuestra preocupación es seguir siendo un vehículo para mitigar la situación de las familias y de las instituciones que se vean golpeadas por una crisis tan grave como la que estamos atravesando”.

“La llave principal para la continuidad de la comunidad judía en nuestro país y en el mundo tiene que ver con la educación. Y la educación formal es el instrumento más poderoso que tenemos. Solo la educación garantiza la continuidad.

Mantener las escuelas va a garantizar la continuidad de la comunidad judía en nuestro país”, finalizó Pomerantz.

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