“La cantidad de muertos en Costa Rica se ha disparado por la segunda ola”

Costa Rica está atravesando la segunda ola de coronavirus. Si bien parecía que lo estaban controlando, hubo un repunte en los últimos días. Bryan Acuña, analista internacional desde Costa Rica, dialogó en Radio Jai sobre la situación que vive el país y contó sobre la posibilidad de un desarrollo científico para combatir el virus.

“En Costa Rica, los datos arrojan que 16800 personas están contagiadas, de las cuales 4050 ya están recuperadas. Se han contabilizado 133 muertes. Es el repunte más importante, sobre la cantidad de gente que está en cuidados intensivos, que son aproximadamente 50 personas y esto ha encendido todas las alarmas. La cantidad de muertos se ha disparado por la segunda ola que vino después de un intento de apertura y que ha empezado a impactar en parte de la población”.

“Como en otros lugares, los que se están viendo más afectados son personas  mayores, o quienes tienen algún tipo de enfermedad crónica. Ayer se tomaron nuevas medidas para el mes de agosto, ya que los primeros días se entrará en un periodo de cierre en aquellos lugares que están con alerta naranja, principalmente la gran área metropolitana, y después se harán pruebas para ver si se puede abrir”, dijo Acuña.

“Con respecto a la investigación, ya se logró desarrollar, y se va a empezar a implementar el uso de un suero. A partir de agosto se lo empezará a aplicar,como modo de  paliar los efectos del COVID, minimizando los impactos que genera”.

Con respecto a la crisis económica que trae el coronavirus, el analista dijo que “va a haber una cierta apertura a las fronteras aéreas para recibir turistas. Igualmente, las medidas que se están solicitando para su llegada son fuertes, entonces no será cualquiera quien entre al país. Lo mismo para la salida de Costa Rica, porque estamos en la “lista negra” de contaminación por COVID. También se están intentando abrir locales comerciales en zonas amarillas con una capacidad del 50 por ciento, manteniendo distancias y el uso de barbijos. También se le toma la temperatura a todos los que ingresan”.

En cuanto a la desocupación, Acuña dijo que “el tema está bastante delicado ya que se han ido incrementando los niveles de desempleo ya que están paralizadas gran parte de las empresas y el comercio”, y señaló que algunas tomaron la decisión de cerrar y otras disminuyeron el horario laboral y el salario de sus empleados, otros suspendieron a sus empleados sin cobrar sus sueldos. Esto agrava las circunstancias de cualquier persona. Otros negocios, como los de comida, se tuvieron que reinventar. Espectáculos públicos están restringidos y los centros religiosos pueden estar al 50 por ciento de su capacidad. Por último, contó que la comunidad judía, que se encuentra en la zona naranja de infección, se encuentra cerrada para todo tipo de actividad religiosa y que hay ceremonias con restricciones y asistencia mínima. En los entierros solo van los familiares más cercanos y el oficiante. Las demás actividades se hacen por zoom.

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