Un estudio israelí encuentra eficacia en el uso de cannabis para tratar el COVID

Un estudio israelí arrojó sus resultados iniciales que prueban los beneficios del uso de cannabis para tratar infecciones inflamatorias como el COVID-19. El mismo, es realizado por empresas de investigación y desarrollo de cannabis Eybna y CannaSoul.

La investigación se centra en examinar la eficacia del uso de una fórmula única de terpeno de cannabis, con respecto al tratamiento de afecciones inflamatorias como el síndrome de tormenta de citocinas que ocurre comúnmente en casos graves de COVID-19.

Este síndrome ocurre cuando el cuerpo produce en exceso células inmunes y sus compuestos activadores (citocinas), lo que causa una presión arterial peligrosamente alta, daño pulmonar, síndrome de dificultad respiratoria e insuficiencia orgánica. Esta es una ocurrencia común en algunos pacientes donde la respuesta del sistema inmunológico al COVID-19 es extrema y se acelera para combatir el virus. La evidencia acumulada muestra que muchos pacientes con COVID-19 mueren debido al aumento en la producción de moléculas de citocinas inflamatorias, en lugar del virus en sí.

“Los resultados preliminares fueron muy positivos. Demostrando una actividad antiinflamatoria significativa de los terpenos y rompiendo la percepción de que los terpenos son solo compuestos aromatizantes y fragancias con un efecto placebo”, dijo el cofundador y director ejecutivo de Eybna, Nadav Eyal.

“La utilización de la tecnología patentada de Eybna de extracción de datos biológicos, procesamiento de datos y diseño de formulación, nos permitió desarrollar nuestra formulación basada en datos que se enfoca de manera efectiva en condiciones de salud específicas.

Esto está abriendo un nuevo mundo para las formulaciones naturales sinérgicamente efectivas, con capacidades terapéuticas en las que los ingredientes farmacéuticos activos individuales tendrán dificultades para igualar”.

Su hipótesis se formuló en base a investigaciones previas realizadas alrededor del brote de SARS de 2002, que encontró que los terpenos son agentes antivirales efectivos y, más notablemente, se encontró que ciertas formulaciones de terpenos reducen la gravedad de la enfermedad respiratoria.

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