La pandemia generó la contracción más grande de la economía israelí en los últimos 45 años

La realidad superó los peores pronósticos de la Oficina Central de Estadísticas israelí acerca de los efectos de la pandemia, el producto interno del Estado de Israel se desplomó un 28,9% en el segundo trimestre del 2020 en comparación con el primero, el Producto Bruto Interno se redujo en un 7,8%, el consumo privado en más de un 43% y las importaciones en un 41% en comparación con los valores del 2019.

A pesar de que, según lo reportado, dichos valores son los más bajos por lo menos desde la crisis de 1975, Netanyahu los presentó como una buena noticia: “Acabamos de recibir muy buenas noticias económicas. La Oficina Central de Estadísticas publicó que la caída de nuestro PIB en el segundo trimestre de 2020 fue del 7,8%, que es la mitad de la caída en los estados europeos; es casi el más bajo del mundo. Corea del Sur está por delante de nosotros y quizás otros dos o tres países”, a lo que agregó que “Este es el resultado de la política responsable que hemos emprendido, que no solo redujo el número de muertes en Israel, sino también la magnitud del golpe a la economía israelí”.

Por otro lado, en cuanto a las medidas tomadas por el gobierno para achicar la carga económica en los ciudadanos explicó: “En el gabinete, acabamos de aprobar 8.
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500 millones de Shekels adicionales en incentivos para nuestra economía y para crear puestos de trabajo. Sé que todavía hay una gran angustia económica; estamos trabajando día y noche para facilitarles las cosas”.
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Yair Lapid, el líder de la oposición criticó fuertemente a Netanyahu catalogando el manejo de la crisis por el primer ministro como un “fracaso total”: La grave contracción no es cuestión del destino. Todos los países tienen el coronavirus. La discrepancia en las cifras es un testimonio sorprendente del fracaso total de Bibi [Netanyahu] en la gestión de la crisis. Nos dirigimos hacia un desastre. La gente perderá sus apartamentos, negocios e ingresos “. Agregó que Israel precisa de un gobierno pequeño y eficiente para hacerle frente a la crisis.

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